Por detrás del controversial título de la gira, que juega con la sigla MDNA, un psicoactivo químico del grupo de las anfetaminas, esta avanzada de Madonna sobre el mundo, con conciertos en tres continentes, es la más extensa que haya hecho la diva del pop, con casi 90 presentaciones para más de dos millones de personas y una recaudación del orden de los 250 millones de dólares. Dos de las actuaciones debieron ser pospuestas (en Río de Janeiro y Tel Aviv) y otro par canceladas, como la de Zagreb, en Croacia, y la de Dallas, en Estados Unidos; esta última debido a una fuerte laringitis. El tour comenzó el 31 de mayo en Israel y acabará, por este año, en Córdoba, el próximo sábado 22. En 2013, Madonna iba a actuar en Australia, pero por lo pronto esa incursión permanece cancelada. Entre otras curiosidades de la trastienda de los shows, se informó que el escenario, la escenografía y el sistema de sonido del MDNA Tour pesa 374 toneladas; que 24 guitarras son utilizadas por ella y su banda; que 16 diferentes aderezos para ensalada son requeridos para los camarines y que hay tres fisioterapeutas disponibles para los 22 bailarines. Eso sin contar los cuatro micrófonos intervenidos (uno en oro, otro en plata, un tercero en cromo y un último en negro) que Madonna usa en esta gira.