Cuando Cachorro López conoció a Miguel Abuelo en Ibiza, donde ambos estaban “atorranteando”, no podía imaginar que unos años más tarde Los Abuelos de la Nada serían una fuerza musical con tanto impacto que su estela llega hasta el presente. El retorno de la dupla a Buenos Aires a instancias del bajista marcó el comienzo de la segunda encarnación de la banda (que Abuelo ya había formado en los ’70), junto a un jovencísimo Andrés Calamaro, Gustavo Bazterrica, Daniel Melingo y Polo Corbella. Luego de tres álbumes de estudio (Los Abuelos de la Nada, Vasos y besos e Himno de mi corazón), la banda se desarmó. López empezó su labor como productor con Desnudita es mejor, de Divina Gloria (“el primer disco secuenciado de la Argentina”, se enorgullece), y siguió con David Lebon y los mexicanos Caifanes. Más tarde llegaría el éxito de Tratar de estar mejor y una larga relación con Diego Torres, para quien compuso la música de “Color esperanza”. La lista de hits se completa con trabajos para Julieta Venegas, Paulina Rubio, Belanova, Cristian Castro, Ketama, Rubén Rada y muchos otros.