espectaculos

Martes, 7 de agosto de 2007

TEXTUAL

Casi nada me gusta. Pero ojalá en esos momentos yo pudiera expresarlo así. Yo no digo “no me gusta”, yo digo “es una mierda, es lo peor de lo peor”. Y sin embargo querría decir “ayudame por favor”, porque es lo que quiere decir el que quiere frenar. Haceme más blando, dame un trago de ácido para baterías, un veneno que neutralice este veneno. Matame antes de que pronuncie la última palabra. No ves que no soy yo, soy el Increíble Hulk, soy una tormenta de arena y mierda y padre loco muerto en el cajón. No ves que quiero ser tu amigo y no me sale. Y quiero ser amigo de tu amiga, y de tu hermana y de la hermana de tu hermana y de tu puto padre y de la concha de tu putísima madre y del cadáver putrefacto de tu reputísima abuela. No ves que me estoy muriendo sin parar ni un segundo, hace toda una vida que me estoy muriendo, serpiente retorcida de ira, atragantada de ratas que apenas se durmieron, de carne cruda, de dolor, de rencor, de odio. El hijo de la ferocidad, el descendiente de la venganza es el que te habla. Soy yo, Gabriel, el arcángel del abismo, de la soledad, de la incomunicación, yo ahora, yo antes de ahora, en el ahora en que lo escribo, en el ahora en que lo vivo, en el ahora en que lo seguiré viviendo hasta que muera de una vez si no hago algo para no morirme de una vez.

* Fragmento de La ley de la ferocidad (Alfaguara).

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.