espectaculos

Domingo, 16 de marzo de 2008

TEATRO

Jesucristo, un hombre de teatro

Siendo usted un ateo convicto y confeso no deja de ser curiosa esa pasión, convertida en auténtica investigación, sobre Jesucristo, los Evangelios, San Francisco, la Iglesia...

–Jesús era un gran hombre de teatro, de increíble verbo y gran sentido de la organización de las historias que contaba; planteaba espacialmente sus discursos utilizando los declives del terreno, de manera que hablaba sin forzar mucho la voz a cinco o diez mil personas. ¡Qué sentido del escenario!

–¿Con las técnicas usadas por los griegos para sus teatros?

–Exacto. Y se enfrentaba a la necesidad de tener que improvisar, no todos los que iban estaban de acuerdo, había provocadores, y él jamás los echaba, trataba de integrarlos. Parece ser que lo hacía con envolventes en las que no faltaban elementos cómicos y situaciones grotescas, tenía esa gran habilidad, como San Francisco, hacían discursos limados y pulidos.

–¿Eso se desprende de la lectura de los Evangelios?

–En los Apócrifos se ve claramente que buscaba diálogos, creaba atmósferas, réplicas con sus discípulos..., se intuyen muchas cosas si se leen con atención y se descubre que aquello sólo podía funcionar si se escenificaba, con actores y con situaciones colectivas y corales. ¡Eso es el teatro!

–¿No había improvisación?

–Nada se dejaba a la casualidad. La misma anécdota se contaba en sitios diferentes, como demuestran varios testimonios, era un espectáculo en gira; estuvo tres años de tournée en una zona geográfica enorme. En teatro no se improvisa, hay que respetar unas reglas y él lo hacía.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Jesucristo, un hombre de teatro
 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.