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Del 6 al 17 de diciembre pasado, Buenos Aires fue sede de una Conferencia sobre Cambio Climático, donde, entre otras cosas, se discutió el Protocolo de Kioto (que busca facilitar el recambio tecnológico necesario para la reducción de las emisiones de gases). El libro de Vicente Barros ofrece una información precisa sobre el tema, evitando uno de los gestos más tediosos de este tipo de trabajos: la exposición de predecibles opiniones personales sin una sólida base argumentativa.
Lejos de eso, El cambio climático global comienza con una eficaz introducción que, sin caer en la simpleza, pone en claro conceptos imprescindibles para participar del debate como “gases de efectos invernadero”y “ventana de radiación”. Además, al final se incluye un glosario y bibliografía actualizada que le facilitan al lector el seguimiento sobre el tema.
Sin dar por sentada ninguna idea, la obra extrae cada afirmación de un minucioso análisis teórico; lo cual se ve, por ejemplo, cuando luego de enumerarnos las causas externas más frecuentes de variabilidad climática (naturales, antrópicas, astronómicas y geológicas) y de ofrecernos un atractivo repaso sobre la variabilidad climática en el pasado (que nos explica por qué los vikingos no se instalaron en nuestro continente), se nos esclarecen las condiciones del importante componente de origen antrópico en el aumento de 0, 6 C que experimentó la temperatura global en la superficie de la Tierra en los últimos 150 años.
Otro aspecto interesante del libro consiste en no ocuparse únicamente de las trágicas consecuencias que origina el calentamiento global sino también de la distribución de responsabilidades que les corresponderían a los países en distintas vías de desarrollo y los intereses sectoriales, ideológicos y nacionales relacionados con el fenómeno. Todo lo cual nos lleva a pensar que el Cambio Climático actual no conforma tanto un debate ético como sí una problemática de gran complejidad política.

A.F.H.