futuro

Sábado, 22 de abril de 2006

Máquinas textuales

 Por Federico Kukso

El mundo wiki se ajusta perfectamente a las leyes físicas de esa suerte de universo paralelo llamado internet. Su propio nombre anticipa su idónea pertenencia: “wiki” no quiere decir otra cosa que “rápido” nada menos que en hawaiano. Si Google se convirtió con el tiempo en el buscador por antonomasia (aunque terminó encumbrándose como el fin en vez del medio, en el Dios en vez del sirviente), Wikipedia ocupa el puesto de la biblioteca total, de cajón sin fondo donde hallar la respuesta a todas las preguntas de la vida. Ambos sitios despiertan en sus visitantes el mismo sueño de omnisciencia: encontrar todo, saber todo. Y ahora mismo, rápido, wiki.

Sus cualidades disruptoras están acordes a la sociedad de la información, ese otro mundo en este mundo que hace caso omiso de las fronteras geográficas: democracia informativa –cualquiera puede escribir una definición, cualquiera puede corregir (su slogan es “la enciclopedia libre que cualquiera puede editar”)–, gratuidad, no ocupa lugar, es rápida, tiene una (supuesta) política de “punto de vista neutral”, no hay que mancharse los dedos...

Pero allí donde asoma la ventaja, salta la peligrosidad: cibervandalismo, entradas erróneas, datos falsos, omisiones provocadas. Casi tentador.

Su modo de ser (el work in progress, el mismo “trabajo en progreso” de los blogs) la hace casi inacabable, en crecimiento constante como una población viva, una colmena, un hormiguero (Wikipedia ya alcanzó los 3.700.000 artículos en su abanico multilingual). La comparación biológica es algo descabellada, es cierto, pero no por eso poco atractiva: pensar y entender Internet y en el cooperativismo que este sistema implica, ver la vida como una cancha donde entablar relaciones, vincularse, “conectarse” entre sí, saltar de mónada a individuo.

El punto flaco de Wikipedia –que fagocitó anteriores intentos de crear una enciclopedia online (Interpedia, Nupedia y GNUpedia, por ejemplo)– se esconde detrás de la ausencia de las opiniones de expertos y profesionales. Al ser de todos y para todos, la voz autorizada se pierde por su ausencia. Cualquiera puede decir cualquier cosa. Y los que pierden ahí son los lectores ingenuos, sin ojo crítico capaz de alertar frente al error. Como señaló atinadamente Umberto Eco, el asunto tiene una repercusión educativa dramática. Millones de estudiantes se lanzan a ella diariamente sin sospechar las plausibles equivocaciones informativas que este sitio ofrece como verdad aunque en letra muy chiquita o en páginas inencontrables se lea “¡utiliza Wikipedia bajo tu propio riesgo!” o “Wikipedia no garantiza la validez de sus artículos”.

Aun así Wikipedia –creada por Jimmy Wales y Larry Sanger el 15 de enero de 2001– llama la atención más bien como experimento social. ¿Estaremos asistiendo a alguna clase de proceso de “selección no natural” de la información? ¿Es la Wikipedia un vivisistema como lo piensa Kevin Kelly, editor de la revista Wired? El que escribe algo es editado por alguien quien a su vez puede llegar a ser editado por otro y así... Quizá sea muy exagerado, pero la información cambia, aumenta, desaparece, se modifica y vuelve a aparecer (pese a eso nadie sabe cabalmente cuál es su capacidad de reacción correctiva frente a ataques vandálicos). Es un proceso de emergencia de nuevos rasgos y contenidos, nueva información, producto de una inteligencia colectiva en acción las 24 horas, los siete días de la semana.

Y no está sola. Está la Turkcebilgi y la Rehber Ansiklopedisi Online (versiones turcas de la Wikipedia), la Bulbapedia (enciclopedia basada en el dibujito japonés Pokemon), la h2g2 (enciclopedia basada en artículos cómicos), EvoWiki (como Wikipedia, pero exclusivamente sobre temas de evolución). Y las parodias: Camelopedia, Encyclopedia Dramática, y la Uncyclopedia. La confrontación entre la Encyclopaedia Britannica y Wikipedia se puede ver también como la falsa disputa entre organismo y máquina, lo abierto versus lo cerrado, que ya comenzó a carrilar en su estadío de disolución: si no, ¿por qué no revolver en las vanguardistas ideas tecnológicas que ven en la confluencia entre la máquina y lo orgánico (cyborgs, por ejemplo) el próximo hito científico? En sí, hasta puede decirse que son dos paradigmas. Como se ha señalado varias veces, una es hija de la “era mecánica” y la otra de la “era digital”.

Vista de otro modo, la polémica planteada tal vez sea una rencilla meramente semántica. Y exija una nueva definición: o a la Wikipedia el término “enciclopedia” le queda chico o exageradamente holgado, y la mejor solución sea dar con una nueva y colorida palabra.

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