futuro

Sábado, 30 de junio de 2012

Perfil, origen y evolucion de las enanas marrones

Teniendo en cuenta distintos parámetros observacionales y teóricos, los astrónomos pudieron armar un perfil general de las enanas marrones: son bolas de hidrógeno de 150 a 200 mil kilómetros de diámetro, con 13 a 75 veces la masa de Júpiter y temperaturas superficiales de hasta 2000°C. Un calor y un brillo (pálido en luz visible, y mucho más intenso en el rango infrarrojo) que esencialmente proviene de sus propios procesos de formación y de su lento colapso gravitatorio. Pero no de fusiones termonucleares: por definición, las enanas marrones no tienen las presiones y temperaturas internas necesarias para fusionar hidrógeno en helio en sus núcleos (para eso hacen falta temperaturas internas de varios millones de grados, como las que sí alcanzan los núcleos estelares). No pueden “encenderse” realmente, como sí lo hacen las verdaderas estrellas. Sólo logran fusionar deuterio en tritio (dos variantes del hidrógeno), durante sus primeros millones de años de vida (un proceso que requiere temperaturas internas del orden de “sólo” 100.000ºC). Y eso las distingue de los planetas gigantes: de hecho, y tal como marca el criterio adoptado por la Unión Astronómica Internacional, el límite de las 13 masas de Júpiter es la “frontera natural” que define si una enorme bola de gas es una enana marrón modesta o un súper planeta gaseoso. Más allá de esto, pasada la temprana y breve época de fusión del deuterio, y ya sin una fuente de energía estable y duradera, las enanas marrones, inexorablemente, se van enfriando y empalideciendo a lo largo de miles de millones de años. Y su tasa de enfriamiento y pérdida de luminosidad (esencialmente infrarroja) dependerá de su masa inicial. Por eso, según la masa y edad, los astrónomos clasifican a las enanas marrones en tres grandes familias: las “L” (las más jóvenes, brillantes y calientes, con altas temperaturas), las “T” (de mediana edad y brillo), y las novedosas “Y” (las más viejas, frías y pálidas).

¿Y qué se sabe acerca del origen de estos soles fallidos? La mayoría de los modelos actuales plantea que se forman de modo semejante a las estrellas. Es decir, a partir del colapso gravitatorio de nubes de gas y polvo. Pero por razones no del todo claras, ese proceso no llega a completarse y, en lugar de una estrella, se forma un cuerpo mucho menos masivo. Sin embargo, los científicos no pueden descartar que las enanas marrones se formen de modo similar a los grandes planetas gaseosos, a partir de la aglutinación de gases, pero ya dentro del disco protoplanetario que acompaña y rodea a una estrella. Dado que entre las más de 1000 enanas marrones descubiertas hasta ahora existen tanto ejemplares solitarios (incluso, con planetas propios) como otros que orbitan a estrellas, la cuestión sobre el origen de estos objetos sigue siendo un tema de debate en la astronomía de nuestros días.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
  • Perfil, origen y evolucion de las enanas marrones
 
FUTURO
 indice
  • Nota de tapa
    Soles fallidos
    HISTORIA, CURIOSIDADES Y SORPRENDENTES REVELACIONES
    SOBRE LAS ENANAS MARRONES: HÍBRIDOS...
    Por Mariano Ribas
  • Agenda científica

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.