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1) ¿Qué formación hay que tener para editar una revista de poesía?

–Bueno, yo formalmente soy profesora de Letras y también estudié cine y diseño. Pero la formación sigue y sobre todo proviene de la lectura salvaje y de las experiencias artísticas y vitales. Ser parte de grupos de trabajo (Zapatos Rojos, Cabaret Voltaire, Living de la Poesía, Estación Alógena, El Surmenage, Pájaros Locos, Plebella etc.) me ayuda a pensar, aunque claro, soy yo la que piensa, nadie puede pensar por otro.

2) ¿Cómo te convertís en directora de esta revista?

–Siempre había sido una idea pero en el 2003 Adrián Pedreira hizo una propuesta concreta y me detuve a pensar qué revista era “necesaria”: una revista de crítica de poesía de aquí y ahora, hecha desde la mirada de los artistas, en contra de discursos prefabricados como pueden ser el periodismo y la Academia, y que incorpore la mirada intelectual de generaciones recientes y nuevos sujetos. Me siento parte de un proceso de democratización de la cultura.

3) ¿Qué distingue a Plebella de otras publicaciones sobre poesía?

–Creo que nuestra concepción del “hacer”: los artistas somos creadores de nuevas respuestas, modos de ver y de hacer, desmontar prejuicios, lograr cambios. Por eso nos interesa la actualidad, la poesía más viva es la poesía de hoy.

4) ¿Qué significa para vos editar?

–Encaro cualquier tarea desde la creación. Editar para mí tiene que ver con un instinto que despierta una búsqueda, y ésta genera encuentros, diálogos y así llegamos a los textos que publicamos. Poco de lo que planeamos se concreta tal cual, sino que crece, se transforma... Plebella lleva mucho trabajo, es un proceso y eso es otra cosa que me interesa, el trabajo real, darle valor al trabajo de los artistas.

5) ¿Cómo describirías la línea editorial de Plebella y el criterio de selección de textos?

–La revista se ubica en un lugar incómodo ya que no sigue la agenda de la cultura oficial o del mercado. Publicamos jóvenes, mujeres de todas las generaciones, poetas magos, líricos, reseñamos ediciones independientes o de autor, cosas “invendibles” desde el punto de vista de las corporaciones.

6) ¿Para qué tipo de lector está dirigida la revista?

–Queremos cautivar lectores, personas que disfruten leer y les interese la poesía y el arte. Sostenemos una conexión fuerte con la plástica, la música y el cine contemporáneos.

7) ¿Cómo encontrás hoy el campo poético argentino?

–Desde las corporaciones e instituciones se proscribe toda poesía que no termine en narrativa, pero hay un abanico de ideologías más variadas y existe lo que podría llamarse el under poético.

8) ¿Cómo caracterizarías la evolución de Plebella?

–Creo que cada número es mejor que el anterior. Ahora cumplimos 5 años y eso es algo que pocas revistas culturales han logrado con nuestra puntualidad. Creo que el impulso de búsqueda se va a mezclar con la retrospección. Eso me entusiasma. La “actualidad” de la poesía es distinta y el primer número es tan actual como el 16.

9) ¿Estás produciendo poesía actualmente?

–Tengo muchos papeles en el cajón. Corrijo y además intento registrar experiencias muy íntimas en torno de mi reciente maternidad. En mi blog publico algunos textos.

10) ¿Tenés proyectos paralelos a Plebella en marcha?

–Este año se publica mi libro Marea de aceite de ballena. Trabajo en mi taller Pájaros Locos y colaboro con El Surmenage, revista de mi querido Fernando Fazzolari.