No, no, no, adorables corazones listos para saltar de gozo. No dejen que se les tiñan las mejillas de rojo solo porque nuestro tema del día tiene que ver con eso que escapa a nuestra voluntad, o mejor, que escapa a pesar de nuestra voluntad de contenerlo. Nada más natural y alegre que un sonido que raja el aire, o mejor, que se raja a su aire. Nada más consolador que liberar aquello/a que está destinado a la salida. Por eso, amiguete/ta/s, adorables compañeros/as de aventuras, criaturas que la/el dios/a ha puesto en el mundo, ¡dejad que la energía circule! Que lo que es retenido corrompe y lo que no se mueve se estanca.

1. Se escuchan pero no son aplausos: Aunque igual se festejan ¿o no lo hacen los niños, acaso? ¡Ay, mis amores! ¿Quién les dijo a Uds. que hay cosas de las que no se hablan? Ya mi ancestra Yanuu Rahvandarasana Rimponllé en sus acotaciones al KS hablaba de los flatos como cascabeles que si suenan es porque el movimiento interno es adecuado al desplazamiento de lo que viene sobrando. Así que, adorables, en lugar de avergonzarse, ¡traten de pintarlo de verde!

2. Inodoros más sonoros: No todo lo que resuena es cascabel del mismo collar, amiguete/ta/s. Hay veces que puede Ud. hacer dieta, mantenerse impoluto/ta hasta el momento del encuentro, no beber gaseosa ni comer legumbre alguna... Y sin embargo los sonidos se expanden y explotan como globitos que caen sobre las espinas del rosal. ¡Y es que las chicas no podemos contener todo lo todo que a veces nos ofrecen! Es así que entonces se devuelve el aire no querido por nuestra querida parte con unas breves cosquillas en las partes del/a otro/a. ¡Saludádlas!

3. Hacen olas y no están en el mar: ¿Qué? ¿Me van a decir ahora que fruncen la nariz frente a cualquier olor que se salga de su cauce?, ¿acaso hay algo mejor que eso que exudan los cuerpos cuando se frotan, se transpiran, se erizan y se menean? Y entre tanta pátina viscosa, tanta agua salada... ¿por qué no dejar que se mezclen los aires más íntimos?, ¿eehh? Eso sí, si hacen olas con las sábanas, eso ya corre por la exclusiva cuenta de los/las protagonistas de marras (a propósito, ¿qué es marras?)

4. Prevenir trae sus beneficios: Y no hablo sólo de dejar de lado los guisos carreros, el locro de las fiestas patrias, las lentejas y hasta las verduras de hoja. Hablo de introducirse con cuidado, de no aplicar cuál martillo neumático ni usar las extremidades como garfios que más que dilatar desgarran. El buen trato mejora todas las cosas, incluso éstas, y hasta es posible y casi cierto que si Ud. pide permiso hasta lo/s que estaban en la puerta se correrán con elegancia. Y si acaso le dejan un regalito en la entrada ¡pues úselo de lubricante!