las12

Viernes, 29 de diciembre de 2006

VISTO Y LEíDO

Confesiones sobre la pista

 Por Liliana Viola

Irène Némirovsky
El baile
Ed. Salamandra

Mientras alguien se desvive en los preparativos de un gran baile, alguien se prepara para no asistir. Con esta idea, que podría ser el centro de una anécdota pero también el epígrafe de la vida entera, la escritora rusa, Irène Némirovsky construye su novela breve y punzante que obliga a redescubrir de un golpe la estética de los desencuentros.

Para la autora, El baile significó la entrada triunfal en la escena literaria francesa donde a sus 27 años se había ganado el aval y la amistad de Jean Cocteau, Paul Morand y Joseph Kessel. Para los lectores actuales, la oportunidad de conocer un poco más a esta escritora asesinada en Auschwitz, redescubierta hace muy poco por Suite Francesa, la novela que se publicó en 2004 luego de que sus hijas la hallarán de casualidad en una maleta.

La historia comienza cuando un maduro matrimonio ve cumplido su sueño de ascenso social que tanto alimentó a la burguesía del siglo pasado: un golpe de suerte en la Bolsa transforma a este par de pelagatos en dos infelices ridículos preparando su gran baile para ingresar a una elite parisina tan ajena como superflua. Los diálogos parecen escritos por alguien que no se quita a Molière del recuerdo y que conoce desde la cuna la superficialidad de una clase –Némirovsky nació en Kiev en una familia muy adinerada que debió emigrar a Francia tras la Revolución– pendiente de un status siempre esquivo.

En medio de esta escena costumbrista se encuentra Antoinette, la hija de 14 años rodeada de institutrices y de expectativas que no piensa cumplir. La lucidez de la chica deja al descubierto la estupidez y sobre todo la prepotencia de los adultos. Cuando la injusticia de la vida cotidiana parece dispuesta a dejarla sin postre –o sin baile– la autora suspende con un golpe de magia la moral de su época y permite que se produzca una venganza tan irreparable como sutil. Buenos y malos, los acabados y los que tienen la vida por delante cambian papeles en las últimas líneas. Las convenciones sociales y las verdades reveladas quedan suspendidas desde entonces y la autora se va de la historia como quien acaba de recibir una invitación para un gran baile, justo en el momento en que se le iba a solicitar que tomara partido.

Compartir: 

Twitter

 
LAS12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.