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Hagamos periodismo supositorio. Supongamos que River pierde con Argentinos Juniors y después con Central y que Gimnasia le gana a Talleres pero pierde con Huracán o empata con los dos. Conclusión: River 37 puntos, Boca 37 puntos, juegan un partido de desempate Boca-River y gana Boca. A Ramón Díaz, el cadalso. Hmmm, medio raro. Casi imposible, poco menos que un disparate.
Hagamos un poco más de periodismo supositorio. Supongamos que River pierde un partido y empata el otro y Gimnasia gana los dos. Gimnasia 39 puntos, River 38, Gimnasia campeón. A Ramón, el cadalso. Difícil, casi imposible.
Hagamos periodismo supositorio con más lógica, entonces. Supongamos que River saca 6 puntos: campeón; que saca 4, campeón; que saca 3, campeón... sin importar los resultados de los demás, aunque Gimnasia saque 6. O sea, lo más probable, matemática y futbolísticamente, es que River logre el título y apague el incendio de la Copa mientras Ramón Díaz zafa del cadalso.
Entonces, ¿no hay manera de que River pierda este título? Parece que no, pero véase lo que le pasó al Inter en Italia, que perdió un partido que según el periodismo supositorio ya había ganado sin salir a la cancha y se quedó con las manos vacías. O véase lo del Bayer Leverkusen, que llevaba 5 puntos faltando 3 fechas y perdió el torneo de la Bundesliga.
También se puede hacer periodismo supositorio mirando hacia atrás con lo que se supone que pudo haber ocurrido si las cosas no hubiesen sido como fueron. Ejemplo: si Boca en vez de sumar 1 punto en tres partidos recientes (Chicago, Racing, Banfield) hubiera sumado 9 ahora tendría 39 puntos y sería el líder. Si Gimnasia le hubiera ganado a River y a Central ahora tendría 39 puntos y compartiría la punta con el Boca de las suposiciones, y River –con 34– no se clasificaría ni para la Copa UEFA.
Si se trata de suponer, todo vale. Si el tiro libre del clásico de la semana pasada lo hubiera pateado Bedoya en vez de Ubeda, River tendría ahora 34 puntos y estaría asustadísimo; si Gimnasia no hubiera gallineado en Rosario, ahora tendría más chances; si River hubiera ganado los partidos que empató con Chacarita y Banfield estaría festejando el título... Más aún: si Independiente hubiera ganado los 9 partidos que perdió, tendría 41 puntos y estaría a punto de consagrarse campeón.
Todo es posible. Mientras se siga jugando como se juega, siempre habrá lugar para el periodismo supositorio.