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Por Adrian De Benedictis

Como viene sucediendo desde que regresó a Primera, Banfield volvió a ser un obstáculo difícil de superar para River, que aún no encuentra la solidez que lo llevó a ganar el campeonato anterior. Más allá de que el equipo espera el futuro con optimismo, a partir de la integración y recuperación de sus principales jugadores, el presente que atraviesa no es el imaginado. Si bien el actual campeón aún no conoce la derrota en este torneo Apertura, los inconvenientes futbolísticos lo siguen envolviendo. Después de lo que mostró en el primer encuentro ante Colón, la semana pasada, River no sólo exhibió ante Banfield los mismos problemas defensivos sino que le agregó la intermitencia en la conducción ofensiva. Además, la falta de firmeza del arquero Costanzo hace marcar su continuidad con ciertas dudas, sobre todo por el nivel que mantiene Germán Lux en la Selección olímpica.
El equipo de Astrada se adelantó en el campo en el comienzo del partido, pero Banfield era el que salía más rápido para acercarse al área rival. Apenas habían pasado 45 segundos cuando Buján desperdició una chance para convertir, debido a que su remate se fue demasiado alto. Pocos minutos después, Cervera le pegó cruzado y la pelota salió cerca del palo izquierdo. En ambas acciones, Sánchez fue el encargado de habilitar a sus compañeros, ya que no era bien anticipado tanto por Tuzzio como por Nasuti. Entre aquellas jugadas, River respondió con un tiro libre de Gastón Fernández que se fue cerca.
Pocos minutos después, Costanzo le tapó un tiro a Barraza dentro del área chica, y River estuvo cerca con un derechazo de López que dio en el palo. En medio de ese vértigo, Buján marcó el primer gol luego de disputar la pelota con el arquero, quien no pudo retenerla. Sin embargo, cuando River no podía controlar la pelota, Cuevas marcó el empate de cabeza, luego de un tiro libre ejecutado por Sambueza.
En el segundo tiempo, Banfield volvió a ejercer dominio sobre el equipo visitante, que carecía de precisión entre sus jugadores. Aquellos desajustes en defensa fueron más evidentes en los envíos aéreos, debido a que los futbolistas locales ganaban con facilidad en ese aspecto. Precisamente, luego de que Barraza no pudo empujar un centro debajo del arco, Tavio marcó su gol con un cabezazo después de un corner lanzado por Sánchez. Los ingresos de Salas y Patiño intentaron darle mayor presencia ofensiva a River. Y finalmente, Sambueza fue el encargado de convertir el gol del empate, a los 84 minutos: el volante le pegó de zurda, arriba, luego de que Pereyra le bajara la pelota con la cabeza. La derrota se evitó, pero las incógnitas no.