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Lunes, 4 de diciembre de 2006

FúTBOL › EL EQUIPO DE RICARDO LA VOLPE CAYO 1-0 ANTE BELGRANO EN CORDOBA Y NO PUDO FESTEJAR

Boca no se acordó de que tenía que ganar

Estaba todo preparado para celebrar el tricampeonato, pero el líder no supo vulnerar el cerrado esquema de los cordobeses, que jugaron de contragolpe y se llevaron el partido con un tanto de Franco Peppino en la segunda parte. Igualmente mantiene tres puntos de ventaja sobre Estudiantes, por lo que con un empate ante Lanús dará la vuelta olímpica.

Boca tenía todo listo para festejar el tricampeonato y sólo le faltaba un detalle: un triunfo ante Belgrano en el Olímpico de Córdoba, o acaso esperar una derrota de Estudiantes en La Paternal. Pero Belgrano, que curiosamente había vencido a Estudiantes allá por la séptima fecha, le aguó la fiesta. Lo derrotó 1-0 con un golazo de Franco Peppino, a los 15 minutos del segundo tiempo, y lo obligó a esperar, para una definición, el partido del próximo domingo ante Lanús, en la Bombonera.

Tan para Boca parecía dado el torneo, que pocos repararon en la necesidad de Belgrano de sumar puntos para mejorar su situación en el promedio y para cumplir el objetivo trazado por el DT Mario Griguol de terminar el torneo al menos con 25 puntos, para lo que ahora sólo le faltan 2. Los cordobeses no se asustaron ante la contundencia que Boca había esgrimido en sus últimas presentaciones y apostaron a un planteo sencillo y poco ambicioso: se pararon bien atrás y buscaron aprovechar los errores que Boca podía cometer en su búsqueda de la victoria. Y a Belgrano le funcionó.

Fue superior Boca durante buena parte del partido. Manejaba mejor la pelota y generaba situaciones inquietantes, aunque no lograba la terminación soñada porque, cuando no fallaba por cuenta propia, se encontraba con las buenas respuestas del arquero Germán Montoya, que iba a terminar el partido como principal figura.

Al término de la primera etapa, de los locales se podían contar dos situaciones más o menos claras de Ríos y otras dos de Arriola, todas de contragolpe. Mientras que por el lado de Boca, en la zona de definición hubo más barullo que otra cosa. Las chances: una de Marino, otra de Gago, varias de Cardozo a las nubes y muchos centros de Palacio a los que no llegaba Palermo.

Más allá del cerrado planteo de los cordobeses, Boca no encontraba espacios como para desnivelar y cuando llegaba lo hacía sin precisión, con más fuerza que maña. En los primeros minutos del complementario, el conjunto de La Volpe tuvo quizá su mejor oportunidad para ponerse en ventaja. En jugada de corner, Silvestre metió un tremendo cabezazo que pegó en el palo izquierdo del arco de Montoya, quien luego le iba a tapar el rebote a Palermo. Antes de eso, Cardozo había enviado otro remate por encima del travesaño.

A medida que pasaban los minutos, Boca comenzaba a mostrar su nerviosismo. El derechazo de Gigli, que Bobadilla alcanzó a tapar, debió ser una señal de alerta. Pero Boca no se dio por aludido, porque buscaba el arco rival con insistencia y arriesgando cada vez un poco más. Y quedó expuesto, a los 60 minutos, tras un error defensivo: Peppino le ganó la posición y la pelota a Marino dentro del área, después la punteó ante la salida del Cata Díaz y, tras acomodarse para el remate, sacó un zurdazo perfecto al primer palo que no encontró respuesta en Bobadilla y puso el encuentro 1-0.

No daba crédito La Volpe a lo que acababa de ocurrir y, en un gesto de autoridad, decidió patear el tablero y meter tres cambios al hilo, en seis minutos. Primero entró Franzoia por Dátolo, que no había cumplido por el lateral como lo había hecho el domingo anterior en la goleada ante Colón. Después sacó a Silvestre y mandó a Boselli a la cancha, para atacar con tres delanteros, y antes de que estas modificaciones provocaran algún efecto, sacó a Marino y puso a Ledesma. El resultado: las situaciones de gol de Boca se multiplicaron, pero en la misma proporción que las atajadas de un Montoya cada vez más con más confianza.

Los últimos minutos fueron más de lo mismo: Boca tocaba y trataba de alcanzar el gol, que no llegaba. Belgrano aguantaba atrás, replegado, sólido y sin mayores ambiciones. En realidad, ya había hecho su negocio, un gran negocio teniendo en cuenta lo invertido. Jugó poco y aguantó mucho, pero logró cortar la racha triunfante de Boca y obligó al conjunto de La Volpe a postergar el sueño del tricampeonato.

Cierto es que aún depende todo de Boca, de lo que haga el próximo domingo ante Lanús. Ya se aseguró la primera posición en el torneo, aunque frente a las expectativas depositadas resultó poco.


Estadio: Olímpico de Córdoba.

Arbitro: Juan Pablo Pompei.

Goles: 60m Peppino (Bel).

Cambios: 64m Franzoia por Dátolo (B), 66m Boselli por Silvestre (B), 70m Ledesma por Marino (B), 72m Gordillo por Arriola (Bel), 75m Frangipane por Ríos (Bel), 76m Campodónico por Gigli (Bel).

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Todo Boca sufre por la caída ante Belgrano. Camino al vestuario se enteraron de que a Estudiantes le empataron en tiempo de descuento.
 
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