Cuatro carreras corrió Mariano Werner en el autódromo de Neuquén. Dos en TC 2000 (ganó una, fue segundo en otra) y dos en TC: fue segundo el año pasado tras liderar casi toda la carrera, y venció ayer de punta a punta. “Me gusta mucho este circuito”, dice con sonrisa pícara. Es más que eso, seguro. Pero quizás el triunfo le llega cuatro carreras tarde... la habría necesitado en la última fecha de 2010 para ser campeón. “Esta es la victoria que no logré el año pasado y me condenó a perder el título”, explicó en lenguaje muy personal.

El viento se lo llevó todo en Neuquén. Hasta la racha negativa de Ford, que no ganaba en TC desde hacía más de medio año (seis meses y una semana exactamente, desde el 10 de octubre pasado, cuando Lionel Ugalde ganó en Olavarría). Con ráfagas de 50 km/h volaba un tierral que impedía ver normalmente y exigía correr con cierto cuidado. “Como yo iba abriendo la pista, en la punta, me tenía que cuidar de todo”, se ataja el entrerriano.

Fue sencillo cuando Guido Falaschi era el escolta y cuatro Ford copaban los primeros lugares. Werner sacaba ventaja segura: 0s6 en la cuarta vuelta, 1s35 en la quinta, 1s80 en la sexta, y así hasta los 3s26 del giro 11. Allí se acabó la tranquilidad de Werner.

Ese fue el momento del rejuvenecido Guillermo Ortelli, que tras un espantoso 2010 no se baja del podio –ni de la punta del torneo– en 2011. El piloto de Salto se quejó de que en la tercera serie Omar Tanoni se le adelantó en la largada; así, en lugar de partir cuarto en la final, picó séptimo. Esas tres posiciones pudieron haber sido decisivas para el resultado de la carrera.

Cuando Ponce de León decidió pasar al ataque contra Falaschi, lo envolvió una nube de tierra y viento, y entonces Ortelli aprovechó para pasar a ambos. Iban 12 vueltas, faltaba más de media carrera y comenzaba la cuenta regresiva. Los mejores momentos de la carrera.

“El viento y la tierra le dieron un condimento especial –aseguró Werner, como para minimizar el empuje que le imprimió Ortelli al desenlace–. Siempre fui tranquilo, cuidándome mucho. Nunca tuve miedo de perder la victoria, nunca.”

En una persecución implacable de 12 giros, Ortelli enhebró cuatro records de vuelta hasta clavar el definitivo de la 21ª vuelta. Los cronómetros enrojecieron. Había 4s43 en la vuelta 14, pero la ventaja inexorablemente se vino a pique:

3s90 en la 15ª

3s61 en la 16ª

3s32 en la 17ª

2s89 en la 18ª

2s64 en la 19ª

2s35 en la 20ª

1s98 en la 21ª

1s68 en la 22ª

0s93 en la 23ª

0s46 en la 24ª

Nada más importaba sobre la pista, ni siquiera que Matías Rossi había avanzado al cuarto lugar, el que quería antes de largar para no cargar más kilos de lastre tras la victoria en San Luis. El Chevrolet ya estaba a la cola del Ford. Quedaba menos de una vuelta. Fueron 273 milésimas, menos que un suspiro, las que los separaron al banderazo.

“Puse todo, me faltó poco. Lamento lo que sucedió en la serie”, recordó Ortelli con carácter pontífice. Veinticuatro carreras separaron el primer triunfo de Werner en TC de éste, el segundo.

La Carrera

TC. 4ª fecha, Neuquén.

25 vueltas, 109,500 km.

Promedio del ganador: 171,271 km/h. Record de vuelta: Ortelli, en la 21ª, 1m30s705, a 173,838 km/h.

Ganadores de series: Werner; Falaschi; Omar Tanoni (Ford).

Campeonato: Ortelli, 71 puntos; Werner, 53; Rossi, 47,50; Girolami, 45,50; Ugalde, Giallombardo, 42; Falaschi, 38,50; Canapino, 38; Ponce de León, 36,50; Aventín, 35,50.

Próxima competencia: 8 de mayo, en Termas de Río Hondo.