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Por Luis Miguel Pascual

Un palacio del siglo XVII, 250 invitados prestigiosos, el lujo y glamour de París y una fecha tan particular como San Valentín, el día de los enamorados, serán hoy los ingredientes de la fiesta en la que Ronaldo y Daniela Cicarelli se darán un “sí quiero” ficticio. Es que el simulacro de boda entre Ronaldo y su prometida no cuenta con ningún valor jurídico por culpa de un retraso en el divorcio del futbolista.
Una historia de amor entre un futbolista y una modelo no es nueva, pero como a Ronaldo le gusta hacerlo todo a lo grande, las circunstancias que rodean el acontecimiento han cobrado proporciones extraordinarias. Sobre las 20.30 de París, la pareja se dará un “sí quiero” que no será una boda, porque Ronaldo todavía no ha terminado los trámites de su divorcio con Milene Domingues, su primera mujer y la madre de su hijo Ronald.
Este contratiempo no ha desanimado a la pareja, que se ha limitado a cambiar el nombre de la ceremonia: en lugar de boda, el delantero y la modelo bendecirán su relación en un marco extraordinario y aprovechando una efeméride muy particular. “Lo más importante para nosotros es la fecha del 14 de febrero, que representa el amor que sentimos el uno por el otro y que tanto nosotros como nuestras familias tenemos como el día más importante de nuestras vidas, y el que vamos a considerar como el de nuestro matrimonio”, afirmaron los novios en un comunicado que divulgaron en Madrid.
Como a ellos les alcanza con la bendición de San Valentín los novios lo prepararon todo como si fuera una boda: invitaciones, ceremonia e incluso puros para los invitados, que se darán cita en el marco incomparable del palacio de Chantilly, un castillo construido en el siglo XVII, a 35 kilómetros al norte de París, en medio de uno de los más vastos bosques de la región. Tras haber pertenecido a la aristocracia francesa, sobre todo a la familia Condé, parientes directos del rey de Francia, el palacio fue donado a finales del siglo XIX al Instituto de Francia a condición de que lo convirtiera en museo, razón por la cual acoge la colección de pintura antigua más importante de Francia tras el Louvre, además de una biblioteca prestigiosa.
Por el lugar circulará una galaxia de famosos del mundo del deporte, la política y el círculo empresarial. Gran parte del plantel del Real Madrid se trasladará al sitio en un avión privado que Ronaldo ha puesto a su disposición desde Pamplona, donde el equipo blanco le ganó ayer 2-1 al Osasuna, en un partido de la Liga. También viajará el presidente del club, Florentino Pérez, aunque el directivo volará directamente hoy hacia París. Otro vuelo privado traerá de Brasil a los familiares y amigos del jugador y la modelo.
El ministro brasileño de Cultura, el cantante Gilberto Gil, figura en la lista de invitados, al igual que el entrenador de la selección brasileña, Carlos Alberto Parreira, y un buen número de jugadores del scratch, entre ellos nada más y nada menos que Ronaldinho. Pero el astro barcelonista no será el único miembro del eterno rival de los blancos que sea testigo de la unión de Ronaldo, ya que también se espera que viaje a Chantilly el vicepresidente del Barcelona, Sandro Rossell, un dirigente que llamativamente se encuentra en conflicto con la junta directiva de su club y que amenazó con retirarse de la misma.
El otro adversario histórico, el Atlético de Madrid, estará representado por su presidente, Enrique Cerezo, un empresario ligado a la industria cinematográfica, mientras que por parte del anterior club del jugador –el Inter– podría trasladarse Massimo Moratti, máximo accionista de la entidad, además de algunos de sus ex compañeros, como el argentino Javier Zanetti, y quizás Adriano, uno de los hombres pretendidos por el Real Madrid para la próxima temporada.
En cambio, ha trascendido menos acerca de la lista de invitados por parte de la novia, una conocida modelo y presentadora de televisión que en su país recibe el apelativo de la “Musa de Brasil”. Estudiante deAdministración de empresas, Daniela Cicarelli había posado atrevida para revistas como VIP o Playboy y había recorrido las pasarelas de todo el mundo antes de su noviazgo con Ronaldo. Cuentan que el futbolista conoció a la modelo en una cena organizada por el gobernador del estado de Minas Gerais el año pasado y que conquistó su corazón.