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Quién se va y quién se queda en el plantel de River continuará siendo la comidilla diaria, por lo menos, hasta que asuma el nuevo director técnico. Sobre esos temas quizá pensaba extenderse Ramón Díaz durante la reunión de hoy, pero la cuestión quedará en manos de su sucesor. ¿Se alejará Eduardo Coudet y con el advenimiento del ingeniero Pellegrini llegará Lucas Pusineri? ¿Seguirá ocupando el arco Angel David Comizzo si el Morelia de México le permite renovar el préstamo? Si los goles del pibe Fernando Cavenaghi se fueran a otra parte, ¿quién los hará por él? Preguntas y especulaciones como éstas se escuchan a raudales, como ocurre siempre que finaliza un ciclo.
Hay futbolistas que, se descuenta, abandonarán el club por razones económicas: Ariel Ortega es el principal. Su cotización hace prohibitiva cualquier erogación por parte de River. Supera los 4 millones de dólares. En una situación similar se encuentra Esteban Cambiasso, quien debería regresar al Real Madrid.
Pero a los jugadores les llegará el turno cuando se defina quién los dirigirá en las prácticas. Si el hombre elegido es Manuel Pellegrini, se dará una curiosidad que para algunos podría tener un sentido cabalístico. Volverá a trabajar en Miami con River como ya lo había hecho con San Lorenzo. Y en el club de Boedo no le fue nada mal.