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La reaparición de las individualidades en toda su dimensión, el primer gol de Fernando Cavenaghi y el ingreso del talentoso juvenil Daniel Ludueña en el inicio del segundo tiempo fueron, de acuerdo con la óptica del chileno Manuel Pellegrini, las claves de la goleada de River.
Pellegrini declinó dar excesiva importancia a la notable contundencia exhibida en el complemento y a cambio prefirió resaltar como otra de las claves “la convicción de mantener el trabajo que hacemos”. Luego admitió que Huracán fue un rival muy complicado en el primer tiempo, durante el cual, dijo, “noté baches defensivos que luego fuimos corrigiendo”.
Sobre la pálida primera parte y el hecho de no haber generado situaciones de gol, Pellegrini aceptó que “es un tema que no es fácil de superar”. Pero como atenuante señaló que Huracán se defendió “con ocho jugadores y entonces fue difícil entrarle” en esa primera etapa.
“Después vino ese gol clave de Cavenaghi y como Huracán se adelantó hubo más espacios para maniobrar, y las cosas se facilitaron”, añadió.
Pellegrini reconoció que al menos “por este partido” el conductor Andrés D’Alessandro encontró como socio ideal a Ludueña, a quien le dedicó varios comentarios elogiosos, aunque medidos. “Entró bien, hizo un buen partido y fue importante en el funcionamiento del equipo”, evaluó.
También dijo que fue importante “el hecho de haber repetido el mismo equipo que jugó contra Deportivo Cali” y dio a entender que podría volver a ordenarlo en el próximo compromiso del domingo ante Arsenal.
Abatido, el entrenador de Huracán, Jorge Célico, trató de darle confianza pública a sus jugadores. “Si yo pensara que ya estamos descendidos, ya mismo me iría a mi casa –señaló el técnico–. No pasa por mi cabeza ni por la de mis jugadores que ya estemos condenados.”
“No al ataque a Irak” y “No a la guerra, sí a la paz”, fueron las principales leyendas que se observaron en la tribuna de River. Pero otra, más grande y más cercano al sentir de los argentinos, se observó en el centro de la parcialidad visitante: “Ni olvido ni perdón, 24 de marzo de 1976 - 24 de marzo de 2003”. Hoy se cumplen 27 años del golpe de Estado que derrocó a María Estela Martínez de Perón, dando comienzo al trágico Proceso Militar que provocó la desaparición de alrededor de 30 mil argentinos.