De la misma manera que el fútbol transmite entusiasmo cada fin de semana, la irracionalidad que lo rodea termina ganando la escena y ocupando un papel determinante. Antes del comienzo del encuentro en Núñez, dos hinchas de River resultaron heridos, uno de gravedad, tras un ataque de barras de Colón perpetrado en la intersección de las avenidas Del Libertador y Udaondo. Los dos simpatizantes fueron llevados a la guardia del Hospital Pirovano, y uno de ellos permanecía anoche en estado delicado, luego de arribar con pérdida de conocimiento y una incesante hemorragia por una herida de arma blanca en la zona costal.

El incidente se produjo cuando dos de cuatro micros que trasladaban a los hinchas del club santafesino, sin custodia policial, se detuvieron en esa zona de acceso de la parcialidad local. Los visitantes descendieron allí y atacaron a un grupo de simpatizantes de River que, según testigos, pertenecían a la filial de la localidad bonaerense de Garín.

Al llegar al lugar, la policía detuvo a 120 personas, la mayoría de ellas hinchas de Colón, que fueron derivados a la comisaría 51ª.

Por otro lado, luego de la victoria, el técnico de River, Ramón Díaz, dijo que hicieron un partido “distinto en el primero y en el segundo. El primero fue perfecto, porque manejamos la pelota y los tiempos del juego. En el segundo fuimos muy ansiosos”.