Por primera vez, el rubro de show internacional en la encuesta del NO es ganado por una banda pos 2000. No hay mayor noticia detrás del triunfo de The Strokes por su show en el Personal Fest (en GEBA) para presentar su CD Angles. Sin ir más lejos, en 2010 los músicos habían cometido un acto de nostalgia capital distinguiendo a Paul McCartney. En 2009, AC/DC ganó el rubro en la encuesta de la década por sus shows en el Monumental. Y hacia atrás, habían ganado Spiritualized, The Police, Iggy Pop, Daft Punk, Pearl Jam, Morrissey y Kraftwerk. ¿Revertirá Roger Waters esta nueva tendencia? Quizá no, porque lo que implica este triunfo de Strokes es, también, la llegada definitiva de otra(s) generación(es) de público a shows masivos: para comprobarlo, bastaba ver a todo ese piberío, que parecía arrancado del buffet de alguna universidad y depositado en GEBA, esgrimiendo cámaras digitales, blackberries, ropa de diseño Y2K, acné y barbas a medio llenar, enardecidos por un show impecable en lo musical, con una puesta sobria pero infalible, canciones de la hostia y la siempre presente sensación de que los Strokes, aún cuanto más clásicos se pongan, aportan su modernidad.

Aquí votan los artistas, pero ocurre lo mismo: con el ingreso de nuevas camadas de músicos a esta encuesta se van conformando nuevos referentes, como se ve en el recuento de votos para discos de afuera, también. Músicos como Chivas, de normA, Javi Punga o el DJ de exportación Franco Bianco; o bandas como Viva Elástico, Falsa Cubana y Valentín y Los Volcanes, y hasta ensambles de música popular rockeada (Anetol Delmonte), sensibles compositores como Lucio de Caro, de Nikita Nipone, y María Ezquiaga, de Rosal, y el referente de la Federación Argentina de Músicos Independientes, Diego Boris, votaron a los Strokes. Unos Strokes que, peleados y todo, con un disco desparejísimo y todo, le pusieron el 3.0 de este milenio al rock de exportación de este calendario.