Caliente y reñida estuvo la votación al mejor show nacional. Apretada como el catsuit azul eléctrico que vistió Adrián Dárgelos en el Luna Park fue la victoria (por un voto) de Babasónicos. Atrás quedaron el Indio Solari en Tandil y el ansiado regreso de IKV en el Anfiteatro de Puerto Madero.

Que Babasónicos es uno de los avatares de nuestro rock actual no es una novedad. Que sus shows tienen una puesta en escena de luces y sonido impecables, tampoco. Sin embargo el show del Luna Park, que sirvió como excusa para presentar el flamante A propósito, fue una clara muestra del glamour y la potencia del grupo en vivo. Con su rock/pop bailable, hicieron cantar y saltar a las más de seis mil personas presentes en el templo del boxeo. El escenario de tres pisos contaba con proyecciones y una terraza convertida en pista de baile para Adrián Dárgelos. Además de la banda estable, se sumaron Tuta Torres en bajo y Carca, reincidente guitarrista de Babasónicos, quien aportó también desde la percusión. Sonaron temas de todas sus épocas: los hitazos Los calientes y Deléctrico; los antiquísimos Valle de Valium, Demonomanía, Sátiro y Posesión del Tercer Tipo; y las diez canciones del último disco.

El Indio Solari estuvo a un voto de coronarse por segundo año consecutivo (el de Tandil fue el recital más votado de 2010). En otra demostración de convocatoria, con más de 80 mil personas, el Indio realizó una nueva misa de casi dos horas, con una banda cada vez más aceitada en lo musical. “El funk está de vuelta, motherfuckers”, pregonaron los Illya Kuryaki en su regreso triunfal a las tablas del Anfiteatro de Puerto Madero. Con un show que atravesó todos los clásicos (Remisero, Abarajame y Chaco), Emmanuel Horvilleur y Dante Spinetta presentaron la versión recargada de IKV, con promesa de disco nuevo y una “gira universal” para 2012.