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Jueves, 15 de mayo de 2003

GUSTAVO Y ZETA: ULTRAPOP VS. ALERTA

Por colectora

Los dos sellos independientes organizaron shows compartidos para conocer a nuevos artistas, esos que no tienen otro lugar dentro del “sistema rock”. Los responsables del ciclo chicanean, opinan y cuentan cómo decidieron viajar por el costado de la autopista multinacional.

 Por Roque Casciero

En este rincón, Zeta. En el otro, Gustavo... No, no es una pelea entre los más prominentes ex Soda Stereo. Zeta sí es Bosio, hoy dedicado al descubrimiento de nuevos artistas desde su sello Alerta Discos y del sitio proyectounder. Gustavo no es Cerati, es el productor y jefe de Ultrapop, la pequeña Cía. editora de rock under y responsable de la llegada a la Argentina de artistas como Yo La Tengo, Stephen Malkmus, Jon Spencer y recientemente The Breeders. La razón del encuentro es el ciclo de shows que ambos organizaron, bautizado “Alerta Discos versus Ultrapop” y pensado como una manera de... hacer algo. Allí tocaron, el viernes pasado, Doris y Bristol, mañana será el turno de Subsole y Oisin, y el viernes 23 estarán Panza y Charlie 3.
Gustavo tira el primer golpe: “Hicimos esto porque ellos están envidiosos de que tengamos un lugar donde armar shows para nuestros artistas y, al final, decidimos darles algo de espacio... aunque no sé para qué”. Zeta contraataca: “Está bien, porque gracias a que nos dieron el espacio, ahora tienen prensa”. ¿Terminarán a las piñas? La duda se disipa enseguida, cuando se ríen y dicen que no pueden “seguir más con la farsa”: en realidad, la supuesta confrontación es una maniobra “divertida” de ambos sellos para atraer la atención sobre los grupos que editan, producen y apadrinan. “Espero que el que gane la pelea sea el público que vea a las bandas”, dice Zeta, y Gustavo asiente. Lo que sigue es un diálogo que permite esbozar, al menos, un primer diagnóstico sobre el “negocio” del rock independiente en la Argentina. Primera pregunta, entonces: ¿por qué tener un sello independiente?
Zeta: –La verdad, esto es lo que sé hacer, por eso lo hago.
–Cualquiera diría que lo que sabés hacer es tocar el bajo...
Zeta: –Claro, pero Soda tuvo la particularidad de que no fue una cosa inventada sino que se generó desde adentro. Todo lo fuimos haciendo nosotros, porque estábamos dentro de una multinacional, pero teníamos una estructura independiente. Aprendimos mucho y ahora sigo aprendiendo con el sello. Realmente me fascina, porque creo que puedo expandir mi experiencia e incorporar cosas interesantes. Todos las bandas que edita Alerta están producidas por mí, así que tengo la posibilidad de hacer un abanico artístico muy interesante al trabajar en el estudio y eso me está enriqueciendo mucho.
Gustavo: –A mí me divierte hacer esto, aunque también me desencanté con un montón de cosas. Por ejemplo, pensaba que el proceso de producción iba a ser mucho más lindo y que iba a estar con los artistas. Aunque algunos artistas no son tan copados, igual sigue estando bueno hacerlo. Pero hay que enfrentarse a demasiados problemas. Como nosotros somos empresas chicas, todo lo que tiene que ver con la industria tiende a no abrirnos las puertas. Creo que Ultrapop tiene propuestas interesantes; Alerta Discos, no tanto... (risas).
Zeta: –Es dificilísimo sonar en las radios, porque hay que pagar y somos una empresa chica. Por otra parte, las corporaciones están más influidas por el marketing que por la artística. Y reaccionan lento. Por ejemplo, no se cuestionan qué hacer con el CD, cuando se cae de maduro que es un sistema de grabación no apto para vender música porque es muy fácil de reproducir. Y eso podría haber sido previsto.
Gustavo: Yo tengo una pequeña teoría sobre eso... Las compañías multinacionales son partes de holdings que son dueños de otras cosas. Por ejemplo, Sony vende grabadoras de CD y Warner es parte de America On Line, que provee Internet. Entonces no le jode que se copie porque finalmente vende el servicio de acceso a Internet, paga menos derechos de autor y tiene menos problemas de producción: no deja de ganar dinero sino que lo toma por otro lado. Es más: toman las ganancias de las compañías independientes, porque hoy vi en una disquería cómo se grababa un disco de Yo La Tengo. Yo no gané plata, Matador (el sello que edita a la banda,cuyos derechos en la Argentina son de Ultrapop) tampoco y Yo La Tengo menos, pero el CDR era... Sony.
–¿Tiene algo de “romántico” intentar un camino distinto del de los grandes sellos?
Gustavo: –La verdad, un poco sí, aunque los que me conocen no me crean, porque negociando soy duro. Tratamos de manejar los mismos canales que las compañías multinacionales, aunque incorporamos otros: tenemos mucho contacto directo con la gente a través del e-mail y hacemos eje en la artística, que es algo demodé, pero que funciona.
Zeta: –Más allá del romanticismo, hacemos esto porque creemos que acá hay capacidad, talento y posibilidades de jugar en Primera. La idea es que ésta sea una plataforma de lanzamiento desde la cual se pueden proyectar carreras grandes: no vamos a quedarnos siempre en el under.

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