El área cubierta de un disco es de 0,86 de metro cuadrado. O sea que si deshiciéramos la espiral en la que se inscriben los datos, la tira que tendríamos sería de casi 5,4 kilómetros de largo. Para ser claros: con un solo disco podrías unir la 9 de Julio con la estación Flores.

Si los puntos de información binaria que entran en un CD tuvieran el tamaño de un grano de arroz, llenarían el Coliseo romano (o eso dicen).

El CD más caro del mundo fue creado por Universal Music y la joyería ponja Nagahori, viene en una caja de platino y tiene 10 diamantes de 2 kilates incrustados en la carcasa delantera. Se llama Woman, tiene 18 canciones interpretadas por mujeres y cuesta 100 mil dólares, a los que hay que sumarles otros 25 dólares de una lectora nueva si algún diamante se suelta, queda pegado al CD y lo ponés sin darte cuenta.

Un CD gira a 500 rpm, la velocidad de centrifugado de un lavarropas.

En un par de años (en un par exacto, ¡dos!), el CD cumplirá 40 años. Es el tiempo que pasó Lennon vivo. Y, tal vez, la edad de tus viejos.

Lo mejor: un CD pesa 3 gramos, ¡lo que convierte a la música en CD en una de las pocas drogas que no exceden el límite para el consumo personal!