no

Jueves, 25 de noviembre de 2010

HONDURAS, LA OPOSICIóN COMO POSICIóN

“Si vos no estás rabioso, nunca te va a gustar Honduras”

El tercer disco de Honduras define claramente la actitud de esta banda. “Tu madre se come a mi madre. Tus hijos se comen a mis hijos. Por favor, no tengas más hijos”, cantan en Familia, la primera canción de Célula dormida, editado por Azione Artigianale (el sello de los Pez) que tiene mucho de manifiesto. Como aquel disco de PIL con tapa de papel de lija (destinado a dañar los demás discos de la sonoteca, copiado de las Memorias de Guy Debord y Asger Jorn, libro situacionista que también deseaba ir destruyendo libros por la biblioteca), este disco de Honduras también parece haber sido producido para comerse crudo a otros discos. “Sí, somos bastante sectarios. Y al grupo queríamos ponerle un nombre latinoamericano sí o sí”, explica Alejandro Leonelli, cantante, bajista y percusionista del grupo, que también integran los hermanos Alex Kodric (guitarra) y Nicolás Kodric (órgano y percusión).

“Justo había salido una nota de unos indígenas armados, un grupo medio ‘tupamaro’ que había protagonizado un incidente medio quijotesco y le pusimos así.” Desde sus títulos, temas como No hay fiesta después del recital, Canción para Evo Morales o Al niño Mauricio le molestan los pobres, con sus órganos a lo Sun Ra y cierta “estética del resentimiento”, funcionan como adecuada banda de sonido de esta ciudad devastada por la miseria y los desalojos, llena de lugares para tocar que no están habilitados y de gente revolviendo minuciosamente la basura. “Hay tantos Kevin Johansens dando vueltas por ahí que creo que lo nuestro es necesario: sirve para generar un equilibrio. Pero tenemos que presentar el disco y la fecha no puede salir en ningún lado porque es un lugar clandestino... Creo que nuestro género es expandir los géneros”, afirma Leonelli, que también es ilustrador y participó en la banda de Damo Suzuki, el ex cantante de Can, cuando vino a la Argentina.

Balalaicas, saxos, trombones, guitarras y percusiones se unen en un abigarrado y bizarro enjambre sónico en el que aparecen como invitados el suizo Christof Kurzmann (colaborador de Fred Frith) y Alan Courtis. Los Honduras también están detrás de los Conciertos de Música Paralela, que ya va por su tercera edición. Una vez más surge el término “quijotesco”, que en definitiva tiene siempre algo de heroico: “Si vos no estás rabioso, nunca te va a gustar Honduras”.

http://www.myspace.com/loshonduras

Compartir: 

Twitter

Imagen: LEANDRO TEYSSEIRE
 
NO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.