El gobernador Hermes Binner ratificó ayer que sigue con "mucha preocupación" la escalada de despidos en la provincia ﷓que en el centro norte ya superó los 330 en las últimas semanas: 80 en la ciudad de Santa Fe y 250 en Rafaela﷓ y volvió a reclamarle a los empresarios santafesinos que preserven las fuentes de trabajo. "Nadie sabe lo que va a ocurrir con esta crisis, si va a golpear más o menos. Por eso planteamos la importancia de que todos los que tienen trabajo puedan conservarlo para estar dentro del sistema" y no quedar excluidos, advirtió el mandatario. Ayer representantes de la General Motors y la dirigencia de Smata decidieron pasar a un cuarto intermedio para hoy, sin acuerdo cerrado pero con nubarrones de tormenta que amenazan la estabilidad de doscientos contratados. También los coletazos complicaron la situación laboral en el cordón industrial del Gran Rosario, sobre todo en el sector aceitero: Vicentín se desvinculó de la empresa Export, que realizaba tareas de mantenimiento en forma tercerizada en la planta de San Lorenzo, con lo cual unos 20 trabajadores contratados quedaron en la calle. Otros 18 operarios fueron suspendidos por 30 días, mientras a unos 200 obreros les adelantaron vacaciones. Esta semana se concretaron doce despidos en Dreyfus y Terminal 6. El Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario denunció despidos "injustificados", en el sector de venta de electrodomésticos.

El panorama laboral en el centro norte de la provincia se complicó en estos días: a los 80 despidos en Santa Fe ﷓en una red de ventas de electrodomésticos y en una financiera﷓ se sumaron otros 250 en la ciudad de Rafaela ﷓en la misma cadena de electrodomésticos y en la industria metalmecánica﷓, por lo que la CGT Rafaela convocó para el viernes, a las 19, en la plaza 25 de Mayo a una marcha para repudiar la pérdida de fuentes laborales.

Binner dijo ayer que su gobierno sigue "con mucha preocupación" el impacto de la crisis financiera en la economía real de la provincia. Por lo tanto ﷓reflexionó el gobernador﷓ "tenemos que ser muy cuidadosos y manejar con absoluta responsabilidad los dineros públicos. Tenemos que generar los recursos necesarios para que los servicios tengan los elementos que necesitan, particularmente en el área de salud. Tenemos que ver que se paguen los sueldos", explicó.

﷓El ministro de Economía ya están hablando de rediseñar el presupuesto de la provincia para 2009 a raíz de la crisis. ¿Puede ser? ﷓se le preguntó.

﷓Sí, es que no hay cosa más vieja que el presupuesto 2009. Nosotros enviamos el proyecto a la Legislatura de acuerdo a la Constitución de Santa Fe, en tiempo y forma, con una estimación del crecimiento de la economía (5 por ciento), una inflación determinada, obviamente presunta (18 por ciento) y una paridad del dólar (3,20 pesos) que indudablemente fueron absolutamente superados en estos pocos días. Entonces, el presupuesto de la provincia es en un orientador de las intenciones que podemos llevar adelante, pero en estos momentos de absoluta inestabilidad, toda modificación del presupuesto también pasa a ser vieja en el momento que uno termina de confeccionarla. ¿Por qué?, se preguntó el gobernador. Porque hay una gran imprevisibilidad. Nadie sabe lo que va a ocurrir con esta crisis, si va a golpear más o menos. Lo que sí sabemos es que no la generamos los países periféricos y que para salir de ella necesitamos una mayor integración y cohesión social. Por eso planteamos, a partir de la reunión que se hizo el lunes de la semana pasada en la Casa de Gobierno, la importancia de cuidar las fuentes de trabajo y la importancia que todos los que tienen trabajo puedan conservarlo para estar dentro del sistema" y no quedar excluidos.

﷓¿Cree que los legisladores justicialistas acompañarán este proyecto de presupuesto después de la reunión que el presidente del PJ, Ricardo Spinozzi, mantuvo con el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti? ﷓le preguntaron.

﷓El presupuesto es hoy una expresión de deseos. Pero en este marco, donde no hay nada previsible, es muy difícil decir en qué se va a gastar y cuánto se va a gastar, a partir de que no tenemos ningún parámetro cierto para poder basarnos y delinear los otros. Por eso es un momento difícil, de mucha incertidumbre, donde no se sabe hasta dónde la gente ha bajado el consumo ﷓contestó Binner.

El secretario general de la GGT Rafaela y líder de la UOM, Roberto Oesquer, denunció ayer que ﷓hasta el último día de octubre﷓ se habían producido 250 despidos en Rafaela, en industrias metalmecánica y en una red de venta de electrodomésticos Megatone que también dejó trabajadores en la calle en la ciudad de Santa Fe. Oesquer convocó también a una marcha para el viernes, a las 19, en la plaza 25 de Mayo, en el centro de la ciudad, en repudio a las cesantías. El consejo directivo de la central obrera ratificó su "voluntad de diálogo" con los sectores empresarios para reanudar las tratativas que frenen la escalada de la crisis. Los sectores más afectados son los trabajadores domésticos, rurales, mercantiles y metalúrgicos.

Por otro lado, durante casi cuatro horas los representantes de Smata y de la empresa General Motors se reunieron para intentar avanzar y destrabar la situación de los 436 trabajadores en conflicto. Si bien desde el gremio aclararon que las conversaciones son cordiales y que se evalúan las propuestas, GM se muestra poco flexible respecto de los 200 trabajadores contratados. El secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, explicó que pasaron a un nuevo cuarto intermedio hasta mañana mientras General Motors evalúa las propuestas presentadas por el gremio: "El diálogo es mejor, estamos tratando de llegar a un acuerdo, nosotros pedimos la estabilidad de los trabajadores hasta el 31 de diciembre de 2009".

Según confirmó el sindicalista el punto más conflictivo es la situación de los 200 empleados contratados a los que la empresa pretende no seguir contando para la producción y que se encontraban entre los 436 que recibieron el telegrama de despido el pasado 24 de octubre, luego dejado sin efecto en el marco de la conciliación obligatoria.

"Nosotros tenemos alternativas para presentarle a la empresa todas las veces que sea necesario, posiblemente mañana tengamos una respuesta", dijo Barros respecto de la situación de los empleados cesanteados.

"Se puede hablar de suspensiones, plantear que vayan al banco de horas o que se reacomoden compañeros en distintos sectores. Nosotros pedimos que ingresen todos los trabajadores y después seguiremos avanzando en la negociación para llegar a un fin bueno", señaló.

Pablo Reguera, titular del Sindicato Aceitero de San Lorenzo, aseguró que Vicentín se desvinculó de la empresa Export, que realizaba tareas de mantenimiento en forma tercerizada en la planta de San Lorenzo, con lo cual unos 20 trabajadores contratados quedaron en la calle. Reguera aseguró que en Vicentín, 18 operarios fueron suspendidos por 30 días, mientras a unos 200 obreros les adelantaron vacaciones. Esta semana se concretaron además una docena de despidos en Dreyfus y en Terminal 6. "La situación está muy complicada, porque la mayoría de las plantas están paradas", afirmó Reguera.