La alegría del gobernador Hermes Binner por el compromiso de la presidenta Cristina Fernández de ocuparse de la deuda histórica de la Nación con la provincia, es sumamente razonable. Es más, la llamada el viernes de técnicos de Economía pusieron al gabinete provincial aún más eufórico al punto que algunos se adelantaron a decir que "con sólo una parte de esa deuda, estamos hechos". Claro, porque se habla de casi 4 mil millones de pesos lo que para una provincia con un presupuesto global de 12 mil millones, implica un dinero muy importante. Ahora, ¿qué es lo que reclama Santa Fe exactamente?. ¿Cómo se compone esa deuda tan abultada que -en una porción- viene desde la época de Domingo Cavallo, según dijo el propio gobernador?.

Santa Fe presentó un reclamo formal a la Nación por más de 1.200 millones de pesos retenidos, inconstitucionalmente a juicio del gobierno provincial, por el denominado Impuesto al Cheque. Además, el Estado santafesino reclama desde hace tiempo los fondos comprometidos para cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones de la provincia, deuda que supera hoy los 400 millones de pesos. También exige otra deuda, de más de 600 millones de pesos, proveniente del mecanismo de compensación de ingresos entre la Nación y las provincias.

El gobernador además reclama unos dos mil millones que remitió Santa Fe para financiar el sistema previsional del Estado nacional desde el 2001 a la fecha. Y si bien Binner respaldó el proyecto de estatización del sistema de previsión social que implica el fin de las AFJP el mandatario pidió que la Nación restituya a las provincias alrededor del 15 por ciento de coparticipación cedido para financiar a la ANSES, ahora que tiene los fondos frescos derivados del sistema de capitalización. El total del reclamo del gobierno provincial supera los 3.600 millones de pesos.

La respuesta del estado nacional fue elaborada por los técnicos de la Secretaría de Hacienda de la Nación que han compilado los datos de transferencias económicas a las provincias desde el 2003 a la fecha.

Para cada provincia han hecho una planilla donde incluyeron las transferencias automáticas por coparticipación de impuestos; transferencias directas para educación, desarrollo social y viviendas; gastos efectuados por fondos fiduciarios; y otros gastos que realizan las áreas del estado nacional presentes en territorio santafesino (por ej. Anses, Ministerio de Trabajo, Vialidad, Desarrollo Social, etc.)

El jueves último Binner se encontró con que sobre el escritorio de la Presidenta había un informe que dice más o menos esto: Desde 2003 a la fecha se transfirieron a Santa Fe 25 mil millones de pesos por distribución automática de coparticipación. Unos 3.900 millones por otras transferencias directas, 406 millones por gastos de fondos fiduciarios y 28.500 millones de pesos en gastos de la Administración Nacional en la provincia. Todo esto suma 57.953 millones de pesos.

Para formarse una idea: Los recursos transferidos por coparticipación se incrementaron un 256 % entre 2003 y 2008. En ese mismo período los gastos de la Administración Nacional en Santa Fe crecieron un 250 %.

El total de fondos girados a Santa Fe creció entre 2003 y 2008 un 228 %.

Más allá de la buena voluntad política mostrada en el encuentro la danza de números confrontados entre el Estado provincial y el nacional va a seguir generando polémicas por largo rato.

Informe: Rubén Milito