Si bien la historia parece inspirarse en lo sucedido en los frustrados anteriores procesos electorales del club, por ello la noticia no deja de sorprender. Aduciendo "violencia moral", dos semanas antes de los comicios en Ñuls se "excusó" a seguir al frente del expediente leproso Pablo Clement, titular de Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ), tal cual como lo había reclamado Eduardo López. Pero lo más llamativo de ello es que su sucesor, Gustavo Risso Patrón, a horas de reemplazarlo decidió elevar el expediente a la Sala IV de la Cámara de Apelación, la misma que en agosto rechazó un pedido similar presentado por el Fiscal de Estado Jorge Barraguirre para intentar que sea el fuero judicial el que asuma la responsabilidad de fiscalizar los comicios.

A pesar de los repetidos reveses judiciales, Eduardo López se resiste tenazmente a refrendar en las urnas su continuidad como presidente de Ñuls. Su última movida legal contó con la complicidad de Pablo Clement, quien el jueves firmó la resolución Nº 1148, en la cual se "excusó" a seguir al frente del proceso electoral de Ñuls aduciendo "violencia moral del club". Días atrás, en cambio, el propio funcionario había rechazado la recusación presentada sobre su persona por parte de López, quien lo acusó de tener "enemistad" para con la entidad rojinegra. ¿Qué daño le hizo Clement a Ñuls para que López lo señale como enemigo? Se desconoce. "Me excuso a seguir adelante en el proceso electoral", decidió Clement, quien rubricó la resolución minutos después de haber recibido en su despacho en la capital provincial a miembros de Socios e Hinchas Autoconvocados.

El lugar dejado por Clement fue asumido por Gustavo Risso Patrón, quien mucho antes de interiorizarse sobre el expediente tomó una contradictoria decisión: dejó en suspenso todo lo resuelto por su antecesor en la causa rojinegra y elevó el expediente a la Sala IV, en resolución 1150. Risso Patrón recurrió al fuero judicial, como lo hiciera meses atrás el propio Fiscal de Estado Jorge Barraguirre. Aunque teniendo en cuenta lo fallado por los camaristas en agosto, que le recordaron al Poder Ejecutivo su competencia al respecto, es inminente la desestimación de la petición de IGPJ, con lo cual la provincia deberá resignarse a hacerse cargo del proceso electoral, caso contrario el 14 de diciembre en Ñuls no se votará.