Soportó el ritmo de juego en los primeros 40 minutos, período en donde Ñuls apostó a sorprender a Vélez de contragolpe. Pero no lo hizo, luego incurrió en un descuido defensivo y desde entonces se fue doblegando a paso lento y sostenido, llegando al final del encuentro dos goles en contra, un expulsado y tres jugadores suspendidos para la próxima fecha. No le salió nada al equipo de Roberto Sensini en Liniers y no tuvo más que ser testigo directivo de cómo el conjunto de Gareca recuperaba la punta del Clausura, sacando provecho de la caída de Lanús ante Arsenal.

Ñuls se preocupó por las corridas de Papa, y las contuvo poniendo tras sus espaldas a Sperdutti. Se inquietó por la movilidad de Moralez, y lo controló con un buen andar colectivo en el mediocampo, donde los volantes leprosos tomaban al más creativo de los rivales en forma sincronizada. Hubo atención por lo que podían hacer Cristaldo y Rodrigo López, y con el diez de Vélez contenido los puntas de Liniers no podían con los centrales rojinegros.

Todo salía como Sensini lo había pensado. Vélez no conocía la forma de encontrar el espacio libre. Ñuls tenía la mayoría de sus aptitudes volcadas en defensa, el juego era veloz e impreciso, pero como por tal carente de emociones.

La lepra se atrevía solo de contragolpe. Una escapada de Sperdutti, tras expeditivo saque de arco de Peratta, dejó al improvisado delantero de Ñuls pisando el área menor con pelota al pie, pero finiquitó con remate cruzado al que no llegó Formica por el otro palo. A ello, hay que añadir una aproximación del Formica, quien tuvo muy poca participación, siendo su única aparición un remate alto tras pase de Sperdutti, tomando a Vélez otra vez mal ubicado en defensa.

La ansiedad del hincha de Vélez fue inflándose a medida que Arsenal le iba haciendo goles al líder Lanús. El puntero perdía por tres goles en Sarandí y en Liniers el equipo de Gareca se frustraba ante la propuesta de Ñuls. Hasta que un descuido y un arrebato de ira dejaron a la lepra en desventaja. El yerro fue de la defensa, que dio el pase hacia adelante para dejar fuera de juego a los delanteros tras centro frontal de Díaz, Bernardello quedó habilitando a todos, apareció Moralez por la izquierda, tocó atrás y López la empujó al fondo sin resistencia. Segundos después quien perdió la serenidad fue Bernardi, y por exceso verbal vio la roja directa.

Antes de que Ñuls reacomode sus ideas en el segundo tiempo, con el hombre de menos y la desventaja en el marcador, Vélez le asestó el golpe de gracia. Moralez, al hacerse de la pelota en el área chica cedida involuntariamente por Schiavi, marcó el segundo con remate alto, y apartir de allí nada más quedó por jugarse. Porque los leprosos no creyeron en la recuperación deportiva, desparramando en cancha una imagen deportiva ajena a sus aspiraciones, que matemáticamente lo tenían en la lucha por llegar a la Sudamericana.

Quedaban por jugarse más de media hora, tiempo donde los locales se dedicaron a celebrar el salto a la punta de la tabla y los rojinegros a pugnar por no volverse con una goleada. Entre tanto, para completar la pálida expresión futbolista de Ñuls, en ataque el equipo no llegó a posición de peligro en ningún momento, siendo absolutamente irrelevante lo hecho por Da Silva, e incluso Salcedo, que jugó algunos minutos. Y así la lepra se quedó sin fundamentos para llegar al epílogo del Clausura con alguna motivación: el club perdió toda chance matemática de clasificar a la Sudamericana.

2 Vélez: Montoya; Gastón Díaz, Sebastián Domínguez, Otamendi, Papa; Cubero, Razzotti, Zapata, Moralez; Cristaldo, López. DT: Ricardo Gareca.

0 Ñuls: Peratta; Spolli, Schiavi, Insaurralde; Pillud, Bernardi, Bernardello, Vangioni; Formica; Sperdutti, Da Silva. DT: Roberto Sensini.

Goles: PT: 39m López (V). ST: 11m Moralez (V).

Cambios: ST: 13m Quiroga por Spolli (Ñ), 23m Monsalvo por Sperdutti y Salcedo por Formica (Ñ), 28m Velázquez por Moralez (V), 31m Larribey por López (V) y 38m Nanni por Cristaldo (V),

Arbitro: Javier Collado

Cancha: Vélez

Expulsado: PT: 41m Bernardi