Nery Domínguez, al margen de los inconvenientes que le generó su teléfono descompuesto con Omar Palma, ya es la pérdida más sentida de la pretemporada para el elenco canaya. Por la dualidad de sus características, el mediocampista era clave en defensa pero también en ataque. Eduardo Coudet lo sabe y por ese motivo le buscó reemplazante de manera inmediata y, fiel a su modo de búsqueda en materia de contrataciones, eligió un tapado: Gastón Gil Romero (foto), gran jugador, joven y de poco rodaje en Estudiantes de La Plata. Por otro lado, el delantero Germán Herrera se entrena por su cuenta en Rosario, a la espera de sumarse.

Gil Romero tiene 22 años y más de cien partidos con la camiseta del Pincha. Integró la selección argentina Sub 20 y se calzó la cinta de capitán del club de La Plata en más de una ocasión. Debutó en 2012, por lo que tiene cuatro años en plantel de Primera. Es decir, pese a su corta edad tiene experiencia y personalidad. Y suma como valor supremo que tiene quite y distribución. Su arribo es cercano, Coudet ya habló con él, lo sedujo y el jugador está interesado. En el horizonte lo espera un semestre absolutamente atractivo: Copa Libertadores, Copa Argentina y torneo local.

El presidente Raúl Broglia y compañía le ofrecerían al volante un contrato de préstamo con opción de compra. A favor de la dirigencia canaya corre que Gil Romero lleva relegado un tiempo prolongado en las consideraciones de los DT, hace un año era tenido en cuenta para jugar en la selección mayor y luego cayó en un bajón. En ese marco, la comisión de Central podrá negociar una transferencia medianamente accesible. Como competidores, el auriazul tendría a River y Banfield.

En tanto, Herrera entrena en Rosario de modo particular. El atacante también habló con Coudet y quiere practicar con el grupo cuanto antes. Otro delantero, Franco Niell, abandonará el Canaya para regresar a Gimnasia de La Plata.