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Lunes, 14 de mayo de 2007

DEPORTES › LOS PLANES DE PABLO SCARABINO TRAS LA REASUNCION

Los números, bajo la lupa

El presidente de Central investigará lo hecho por los "dirigentes traidores", repondrá a Coco Pascuttini en las inferiores y buscará esclarecer el destino de un pagaré del Real Madrid por 1.400.000 euros.

 Por Alejo Diz

Con Pablo Scarabino de vuelta a la entidad, Central enfrenta un período decisivo para su futuro institucional. Si en agosto de 2003 el compromiso fue con los socios que lo votaron, esta nueva etapa de conducción encuentra al presidente comprometido con la Justicia, quien se ocupó en los últimos meses de evitar la quiebra de la institución y respaldó sin ambigüedades su justo reclamo, que elevó bajo la promesa de luchar contra las "mafias" y la "corrupción". En sus próximas medidas de gobierno no habrá concesiones contra los "dirigentes traidores", se asumirán decisiones de fondo en las divisiones inferiores y se investigará la gestión liderada por el secretario Gonzalo Estévez en los últimos cinco meses. Aunque el primer esfuerzo buscará esclarecer el destino que tuvo un documento del Real Madrid por el valor de 1.400.000 euros que no está en el club y oportunamente fue entregado por la jueza a los directivos.

Las pistas del pagaré. En las próximas horas los directivos suspendidos serán intimados para que expliquen qué hicieron con el documento que se llevaron del juzgado en los primeros días de marzo, por el valor de 1.400.000 euros. Lo último que se conoce es que los directivos hicieron intensos esfuerzos para cambiar el valor por dinero en efectivo. Se cree que la operación se cerró, aunque no se sabe dónde está el dinero dado que no se halló registro alguno sobre la transacción. Y resulta que aquellos miles de euros son imprescindibles para responder a las urgencias económicas que padece el club.

Consultados, los directivos sancionados por la Justicia contestaron con evasivas y derivaron la responsabilidad a algún compañero. Por eso serán intimados por escrito para que confiesen dónde está la plata, o bien el valor, que está respaldado por el Real Madrid y fue entregado a Central por parte de River en la venta de Ojeda, Ruben y Villagra.

La vuelta del Coco. En los próximos días también habrá novedades en materia deportiva. Lo que Scarabino nunca negoció con sus pares de comisión fue la política a implementar en divisiones inferiores, que tuvo al mando a José Aurelio Pascuttini. Amenazas e intimidaciones terminaron por alejar al técnico del club y luego al propio presidente. Por eso en su vuelta el titular canaya apostará por echar las "mafias" de las inferiores para alentar el retorno del "Coco".

El martes pasado, al conocer la resolución de la jueza Liliana Giorgetti, el presidente se comunicó con Pascuttini para invitarlo a volver al club, anunciándole "las buenas noticias". Algunos compromisos en México le impedirían retornar en lo mediato a la ciudad. Aunque antes de tomar esa decisión el entrenador esperará que el representante Juan Carlos Silvetti quede fuera del escenario auriazul. Es que Silvetti es apuntado como el principal problema de las divisiones inferiores y ha sido un protagonista decisivo de la vida institucional en los últimos meses.

La investigación contable. Con Silvetti marginado, Scarabino liderará, según anuncia, una profunda auditoría cuyos resultados se esperan también en el juzgado de la convocatoria. Los descalabros financieros se agudizaron con el presidente de licencia. De acuerdo a los primeros indicios, en la sede del club no hay comprobantes de gastos, menos aún rendición de cuentas. Tal es así que nada se sabe de uno de los pagaré del Real Madrid cedidos por River.

Pero grande fue la sorpresa cuando se detectaron que onerosas erogaciones eran destinadas al pago de periodistas (¿hace falta decir quiénes son?), mientras los empleados del club soportan cuatro meses de deuda. "Es vergonzoso todo esto", se lamentó el presidente repuesto.

Los llamados. Ni bien Scarabino elevó el recurso de amparo los dirigentes que le habían cerrado la puerta en la cara al anunciar la finalización de su licencia intentaron concretar una reunión con él. El secretario Gonzalo Estévez era el más interesado en promover el operativo reconciliación. El primer acercamiento fue una propuesta al juzgado de una audiencia entre las partes. Descartado esto, y ante el inminente revés judicial, el propio Dalbes se animó a marcar en su celular el número de Scarabino. El presidente no lo atendió en ninguno de sus intentos, cumpliendo con su promesa de no claudicar ante los traidores. Antes, un avergonzado Dalbes se acercó al juzgado para pedirle disculpas a la magistrada por las descalificaciones de Estévez sobre su persona.

Los expulsados. De los 19 dirigentes sumariados, hay cinco que no tendrán ninguna oportunidad de volver debido a que fueron activos instigadores de la burda conspiración: Gonzalo Estévez, Juan Dalbes, Marcelo Gastaldi, Omar De Fazio y Mauricio Salvo volverán a su actividad privada. Los síndicos, en cambio, no fueron suspendidos por la Justicia. "Y pensar que había un dirigente (uno de los síndicos) que todo el tiempo me decía que la jueza (Liliana Giorgetti) estaba en nuestra contra. Por eso yo tenía dudas sobre todo esto", admite Scarabino. "Pero la verdad que la jueza está haciendo mucho por el club", remarcó luego.

En los próximos días Scarabino intentará obtener un diagnóstico de la realidad financiera del club. También se ocupará de aventar a todo aquel que sólo buscó lucrar con la entidad. Como tres años atrás, Central vuelve a estar en sus manos. ¿Las segundas partes son buenas?

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Con el aval de la Justicia, Scarabino volvió el viernes a la presidencia canaya. De inmediato se comunicó por teléfono con Pascuttini a quien le ofreció las inferiores.
Imagen: Alberto Gentilcore
 
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