rosario

Viernes, 11 de enero de 2008

CULTURA / ESPECTáCULOS › TEATRO CARLOS GARCIA Y RAUL CALANDRA EN EL OLIMPO

Un licuado de Fontanarrosa

Adaptaron "Sopapo y Milanesa", un cuento del Negro. "Lo que
queremos es que la gente vaya para reírse un poco", dicen
los actores, que además se encargaron de dirigir la pieza.

 Por Fernanda González Cortiñas

En el cuento "Sopapo y Milanesa", Roberto Fontanarrosa narra la penosa odisea de dos payasos lamentables que trabajan en un circo lamentable y que un buen día, famélicos y desaforados, deciden huir en busca, si no de un destino mejor, por lo menos, de algo para comer. Uno de ellos terminará en San Nicolás, mientras que el otro protagonizará un patético hecho policial: el asalto a una pequeña rotisería, con toma de rehenes y todo.

A partir de este relato --que forma parte del libro El Rey de la Milonga-- los actores Carlos García y Raúl Calandra pergeñaron un espectáculo de cámara que, siempre con los cuentos de Fontanarrosa como sustrato, contribuyera a paliar el agobio del verano "con una sonrisa". "La cuerda es definitivamente el humor --aclara Calandra--. Lo que queremos es que la gente vaya para reírse un poco".

Tomando como punto de partida a estos personajes, y a partir de la experiencia de ambos trabajando los textos del genial rosarino, la dupla escribió, adaptó, actúa y dirige una pieza que hilvana dos monólogos y un diálogo de la prolífica cantera literaria de Fontanarrosa.

"En realidad tomamos a estos dos personajes como una excusa para contar otras historias --apunta García--. Es un mix de cuentos del Negro, un licuado de Fontanarrosa".

En este caso el cuento de Sopapo y Milanesa sirve apenas de excusa para contar la historia de otros dos payasos, igual de patéticos pero menos profesionales.

"Son dos tipos que aunque andan sin un mango, no son del todo lúmpen; dos vagos con aspiraciones", resume Calandra. En esta nueva versión, Sopapo es un proyecto de actor inconcluso que llega la gran oportunidad, se las rebusca vendiendo estampitas en los colectivos disfrazado de payaso; como dice su sosías, "es en definitiva, el que trae un mango a casa". Sopapo comparte gastos y penurias con Milanesa, un escritor que anda en busca de una esquiva musa inspiradora a la que no ha tenido el placer de conocer. "Un chanta, un vividor con aires de grandeza", sintetiza Calandra.

Con el telón de fondo de una pensión de mala muerte en algún rincón de Rosario, el dúo compartirá añoranzas y proyectos, sueños y algunas frustraciones.

Con "Iniciación", uno de los relatos de Nada del otro mundo, Raúl "Milanesa" Calandra rememora en voz alta su primera --y accidentada-- experiencia amorosa.

Más tarde, llegará el turno de Carlos "Sopapo" García, que a través de "Una lección de vida" (del libro homónimo) esboza un ensayo sobre las mujeres y los entretelones de la institución matrimonial.

En el cierre, ambos le ponen el cuerpo a los dos delirantes parroquianos que vuelan alto, altísimo, soñando despiertos en "El mundo ha vivido equivocado".

"Es un texto que los dos habíamos hecho hacía tiempo, por separado claro, pero con el mismo compañero: Roberto Agüero. Así que lo que hicimos esta vez fue invertir papeles y hacer el rol que todo actor siempre quiere hacer: el del otro", afirma García.

A pesar de haber compartido escenario en más de una ocasión, hacía rato que los dos actores se habían perdido el rastro. De modo que la idea surgió de un encuentro fortuito, cuando Calandra participaba del ciclo "La Cocina de los Dramaturgos". "Una noche Carlos me fue a ver y nos quedamos charlando. Al otro día lo llamé y le dije: che, ¿por qué no hacemos algo juntos para el verano? En la primera charla saltó el nombre del Negro", cuenta Calandra. "Los dos habíamos hechos varias veces textos de él. Lo que hacemos en esta propuesta es, de algún modo, reciclar parte de ese trabajo, o como se dice ahora, 'revisitarlo'".

--A propósito de ésto, ¿qué opinan de este repentino fervor por la figura de Fontanarrosa?

--Para mí es positivo --dice Calandra--, fundamentalmente porque sirve para acercar al público que no lo conoce, digo, como escritor, porque si bien es difícil que haya alguien que no haya visto nunca un dibujo del Negro, sí hay muchísima gente que nunca leyó un cuento de Fontanarrosa. En este sentido pienso que todo lo que se haga en pos de la difusión de su trabajo como escritor sirve.

(Sopapo y Milanesa, se estrena esta noche y continuará presentándose todos los viernes de enero, a las 22, en Olimpo, Corrientes y Mendoza).

Compartir: 

Twitter

"Son dos vagos con aspiraciones", resumen.
Imagen: Sebastián Granata
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.