Cuando hace casi una década La Granja de la Infancia comenzaba a funcionar en la zona suroeste de la ciudad se ponía además en marcha un proyecto pedagógico-cultural que se completó con la creación de El Jardín de los Niños y La Isla de los Inventos, espacios que terminaron por darle forma al Tríptico de la Infancia. Y mientras que esta última funcionó históricamente bajo el seno de la Secretaría de Cultura municipal, las dos primeras lo hicieron dentro de la Secretaría de Promoción Social. A partir del cambio de gestión del mes de diciembre (y con el espaldarazo que significó la llegada de Hermes Binner a la Gobernación), el Tríptico comenzó a formar parte de la cartera de Cultura, iniciando un período en el que se buscarán reafirmar objetivos.

Así lo ratificaron a Rosario/12 Fernando Farina, secretario de Cultura municipal, Carolina Balparda (directora general de Programas Educativos) y Daniela Gómez, directora del Tríptico, que comentó: "Hace nueve años nació La Granja de la Infancia sabiendo que iban a haber otros dos lugares, y desde entonces empezamos a trabajar con esta perspectiva, que se mantuvo desde hace seis años con El Jardín de los Niños y hace cuatro con La Isla de los Inventos. No creo en las casualidades, hay un trecho trabajado que hace que nos abra una perspectiva nueva que implica estar más ligados. Esto de pertenecer a una misma Secretaría nos va a permitir un trabajo más fluido y más sistémico. Pero creo que no hay nada nuevo en relación a la oferta que le venimos haciendo al ciudadano, porque el Tríptico está consolidado como proyecto, hay una aceptación y un vínculo muy interesante con lo que pasa. Creo que el desafío es seguir trabajando en esa línea".

"Si el hecho de pertenecer a dos secretarías separadas lo que hacía era que fuéramos haciendo las cosas no tan cercanas y vincularmente con los grupos de trabajo de los tres lugares. Se está perfilando un proyecto pedagógico de ciudad y estar juntos, conformar un equipo de trabajo que tenga más instancias reuniones semanales, nos va a permitir empezar a vincular acciones hacia un futuro", agregó.

Por su parte, Balparda resaltó: "En realidad lo que nos abre esta idea de Tríptico son desafíos nuevos. Creo que desde un lugar simbólico también es un buen momento de refundación del proyecto. Pero como todo proyecto que comenzó hace diez años va necesitando nuevos desafíos, plantearse nuevos objetivos. En esos desafíos una de las cuestiones que estamos trabajando mucho también es cómo respetar la identidad que estos tres espacios tienen a la vez que conformar un proyecto integrado. La idea no es que se asimilen entre sí, sino que dentro de la identidad que cada uno tiene desarrollen proyectos particulares y a la vez un proyecto integrador que sostenga esta idea de pedagogía urbana que la Secretaría viene trabajando y que tiene que ver con las posibilidades de aprender, en un sentido bien amplio, desde el escenario de la ciudad".

Farina explicó que "hay una reestructuración en un momento diferente. El escenario es diferente, hay una situación particular donde la Secretaría de Cultura y Educación define más claramente que los programas educativos no van a pasar por las escuelas y en ese sentido existe un reordenamiento que se pone en evidencia porque se va a reformular la dirección de educación, se va a profundizar el trabajo del Tríptico y hay otros programas que se van a seguir desarrollando, como el Ceroveinticinco, que tiene cuestiones educativas y culturales, y que tiene que ver con una posición de la Secretaría, donde cultura y educación van de la mano. Es una posición singular, un proyecto político particular que se desarrolla desde la Municipalidad y que diría que es único en el país, al menos en esta escala".

"Y la cuestión del escenario es importante porque realmente se da una situación muy diferente y en este momento nosotros podemos pensar en trabajar más claramente en términos de ciudad --completó el Secretario de Cultura--. Creo que se pueden llegar a definir programas mucho más contundentes, que lleguen a todos los sectores, que trabajen toda la ciudad y en ese sentido me parece que es muy importante, para mí es un cambio que va a provenir justamente de este cambio de escenario".

-Si bien ante la posibilidad de que se desarrollen trípticos de este tipo en Santa Fe y Rafaela, Chiqui González (Ministra de Innovación y Cultura) explicaba que van a tener su propia identidad cultural, ¿creen que esta idea de propagar el proyecto le va a dar una mayor exposición al Tríptico de la Infancia?

-D.G.: Creo que más que propagar al Tríptico lo que lo pone en un escenario de relevancia, en este nuevo escenario, es un trabajo conjunto con la Provincia en una visión de un proyecto pedagógico más amplio en cuanto a la interacción con la educación formal. Nosotros hemos venido actuando en ese sentido pero a demanda, porque es un proyecto bastante integral como proyecto pedagógico de ciudad, entonces durante todos estos años lo hemos tomado por la demanda de otras ciudades y su interés para ver cómo estábamos trabajando. No para repetir el modelo, pero sí para tomar algunas puntas. Hemos atendido a muchos campos distintos, pero me parece que estamos en una instancia donde podemos tener cierta organicidad o sistema para que esta oferta sea de mayor contundencia.

- C.B.: Siempre hemos recibido gente, hecho visitas, capacitado docentes. Pero lo que nos abre este escenario es la posibilidad de que todo eso se organice también en un programa. En eso sí se presenta como un modelo. Y una cosa importante es que vamos a continuar profundamente con nuestro trabajo con los docentes, pero la idea es que, de alguna manera, ya no se trabaje desde lugares tan plantados en la dicotomía educación formal-no formal, sino que con esto la ciudad busca generar un modelo que permita otras multiplicidades. Ahí sí la figura del Tríptico tiene esta cosa de poder permitirnos pensar en eso. Y me parece saludable que una vez que un proyecto atravesó diez años se pueda hacer un balance de lo realizado. Eso habla de la sustentabilidad del proyecto, que es importante cuando se encaran obras de esta escala. El Tríptico todavía está vivo y tiene mucha proyección por explorar.

-F.F.: Lo que me parece que es importante es que, si bien los principios de Tríptico se pueden aplicar a cualquier ciudad de la provincia, de la Argentina y de Latinoamérica, cierto es que jamás se puede repetir la experiencia en forma idéntica. Si esto se trabaja en términos de ciudad evidentemente es porque la ciudad tiene ciertas características, una tradición y una historia que están presentes en el Tríptico.