Un domingo por la tarde, llegan a la sala del tercer piso del Museo de Arte Contemporáneo (Macro, bulevar Oroño y el río) una mujer y una niña, posiblemente madre e hija. Se sientan con toda naturalidad a la mesa, o a lo que parece ser una mesa con bancos alrededor pero no es sino una instalación de objetos en madera, obra de Maximiliano Peralta Rodríguez.

La ficción de hogar y la función de mobiliario son reforzadas por la presencia rotunda de otra cosa, también en madera maciza, que evoca la forma y el estilo modernista anticuado de un sillón; frente a él, una amplia pantalla pasa un corto, Margen de acción (2015) que documenta el origen de esas esculturas tan parecidas a muebles pero tan distintas.

El video registra a Maximiliano Peralta Rodríguez trozando con una motosierra unos árboles muertos, cortados y caídos en un terreno fiscal junto a la laguna Setúbal, cerca de la localidad santafesina de Rincón (luego los transporta, con la ayuda de amigos). Son despojos de la tala que acompaña el desarrollo inmobiliario de la zona, cada vez más urbana: hecho económico del que el artista es parte, ya que vive y trabaja allí. (Allí también coordina con Cintia Clara Romero la residencia Curadora, que obtuvo en 2013 un estímulo del programa Espacio Santafesino).

Emprendimiento es el título de la videoinstalación, que incluye aquel origen rural con ecos de la tendencia del land art de los años setenta, pero cuyo registro en video guarda cierta semejanza funcional con la publicidad de los bienes de industrias derivadas de la agricultura. Lo que se abarca es todo un proceso de producción, desde la naturaleza como desecho del capitalismo hasta el producto utilizable. No hay explotación ni venta en el proceso. Es arte y lo firma un solo hombre, un artista.

En su texto para la exposición, la crítica Ana Laura López de la Torre toma del sociólogo Nicholas Thoburn el término "objeto comunista" para definir estas obras, que "revelan la 'expresividad intensiva' de la materia proclamada por el constructivismo ruso": la cosa como un momento de la materia. En este caso es la madera, exaltada aquí en sus vetas, en su plena belleza natural. "Dulce materia", escribía Pablo Neruda en uno de sus poemas del libro Residencia en la tierra, "Entrada a la madera".

Maximiliano Peralta Rodríguez nació en Haedo (Buenos Aires) en 1975. Ha vivido en Posadas (Misiones). Licenciado en Artes Plásticas por la UNaM, desarrolla su trabajo a través de prácticas vinculadas a la intervención en el paisaje natural o urbano en colaboración con otros artistas. En la edición 2014 del Salón Nacional Rosario, ganó un Premio Estímulo para Artistas Emergentes de la Fundación Castagnino por su proyecto "Estudios para un asentamiento provisorio", que se exhibe en el MACRO. Expuso en Argentina, Uruguay, Colombia, República Dominicana y los Estados Unidos.