San Telmo Lounge, el trío Tessa‑Ramírez‑Cicerchia y Furacero presentan hoy sus respectivos discos, producidos por Doble H, sello fundado por los mismos músicos con la intención de editar discos de raíz rioplatense. Los tres trabajos discográficos, contemporáneos y contrastantes en su sonido que están estrechamente unidos por la estética tanguera de la ciudad, ganadores de la convocatoria de Espacio Santafesino 2015, podrán escucharse desde las 21 en el teatro de Plataforma Lavardén, Sarmiento y Mendoza.

Doble Imperfecto. El nuevo álbum de San Telmo Lounge, integrado por Martín Delgado en guitarras, Lucas Polichiso en teclados, Maximiliano Natatutti en violín, Ariel Aguilar en bandoneón, Laura Cardini en voz, Sebastián Mamet en batería y Tutu Rufus en bajo, es un doble lanzamiento de canciones y obras instrumentales. El grupo ofrece esta vez un sonido totalmente alejado de la música electrónica. Se compone de composiciones vocales influenciadas por el cine negro y algunos resabios de la generación beat pero también es un disco instrumental influenciado por géneros que van desde el jazz al rock, pasando por el bolero, la chanson francesa y el pop bajo la estética tanguera del grupo.

-‑¿San Telmo Lounge se aleja del tango electrónico en este disco? ‑quiso saber este diario.

-‑Ya hace unos discos que nos alejamos del concepto "tango electrónico" del cual no tenemos ni la culpa ni la virtud de abonar, una vez que los grupos que fusionábamos elementos armónicos, rítmicos y melódicos del tango, con elementos tímbricos y a veces formales de la música electrónica recibimos la sentencia catalogadora de "tango electrónico" cagamos un poco la fruta -responde, entre risas, Delgado, su líder. Y agrega: "El alejamiento se debe a que queremos hacer canciones concretas con un lenguaje más directo y más orgánico, pero como no queríamos definitivamente dejar la otra faceta hicimos un disco doble, uno cantado y otro instrumental, como perfectos neuróticos de la modernidad".

 

Tessa‑Ramírez‑Cicerchia. El disco homónimo, el primero de este trío de guitarras, es íntegramente instrumental y busca una sonoridad actual y propia cuidando la tradición tanguera. La elección del repertorio va desde composiciones de Aníbal Troilo, Horacio Salgán, Anselmo Aleta, Roberto Grela y Negro Aguirre, a tangos y valses compuestos por Martín Tessa y Javier Ramírez.

-‑El disco funciona como un gran homenaje a los grandes guitarristas que tuvo el tango tradicional. Es casi como una reivindicación de un estilo. ¿Esa fue la idea? -preguntó Rosario/12.

-‑El proyecto surge a principios de 2011, en ese entonces integraba el trío David Tokman, quien hoy es reemplazado por Julián Cicerchia, y en ese momento se planteó como un homenaje a quien creemos el más grande guitarrista de tango de todos los tiempos, Roberto Grela. Un porcentaje muy grande de lo que tocábamos eran transcripciones de arreglos de Grela, lo hacíamos para aprender. De a poco fuimos armando nuestros arreglos de tangos tradicionales y acompañando a distintos cantantes, también poniendo nuestra impronta de cómo queríamos que suene nuestra música, pero siempre con una raíz muy sólida hacia el criollismo greleano. En el momento que llega la posibilidad de grabar el disco estábamos en una etapa más de componer nuestra música, y es por eso que el disco tiene mitad de temas propios (lo más nuevo que estamos haciendo) y mitad de temas tradicionales, que es el resabio de los comienzos del trío -responde Tessa. 

--No es casual que el disco cierre con un tema de Grela a su barrio, San Telmo. Muchos lo consideran el más grande guitarrista de tango.

-‑Sin duda creemos que es el mejor guitarrista de tango de todos los tiempos, no solo no es casual, sino que también lo tocamos a la manera que lo tocaba él (es una transcripción de su arreglo) es la manera que encontramos de homenajear a nuestro maestro.

Efecto. Es el disco debut del quinteto Furacero. Recorre diferentes sonoridades del tango combinando estéticas tradicionales y contemporáneas. Propone una visión amplia del género, producto de la constante búsqueda que caracteriza al grupo. Se compone de obras cantadas e instrumentales que van desde milongas rítmicas a tangos, pasando por canciones y nuevas composiciones influenciadas por la fusión de géneros. Sus integrantes son Ariel Aguilar en bandoneón, Facundo Madrid en guitarra, Javier Galera en contrabajo, Jorge Febre en piano y Lucía Prokopvsky en violín.