rosario

Lunes, 14 de agosto de 2006

CONTRATAPA

Los hombres prefieren revólver

 Por Sonia Catela

De los diez métodos reconocidos con los que uno puede ponerle el broche final a sus días en este valle de lágrimas ¿cuál te zumba en las orejas cuando atardece y tu problema te susurra "hacelo", "hacelo"?

Sin embargo, la Clasificación Internacional de Enfermedades, burocratiza la decisión; sin veta de dramatismo, estipula: "E 955. Suicidio por arma de fuego y explosivos (arma de cañón corto, escopeta y fusil)". Imaginate. Esteriliza una experiencia como la de entrar al departamento de Favaloro y hallarlo con el corazón hecho un hibisco deshojado. ¿Notaste que los hombres públicos de este país ya no se suman a los Alem, a los Lisandro de la Torre, a los Lugones? Se abstienen; no abren la puerta apoyando un caño en la sien y apretando el picaporte... Salvo Yabrán... ¡Yabrán! Sí, el sexo masculino prefiere la explosión de la bala, la que aturde, salvas de un desfile rumboso. Aunque Marta Lynch apeló al mismo recurso para huir de la vejez... 1985. Raro en una mina. ¿Vos contás con un revólver? ¿Alguna vez disparaste un arma, cazaste un gato, una liebre? No. Más bien la corriste; a la liebre, digo. Pobre Norma. No le echés la culpa de tu situación a Norma. De todas maneras, podrías conseguir una escopeta prestada.

Claro que también disponés de E 951: "Suicidio mediante gases de uso doméstico (gas de balón, etc.)". Receta fácil. Girás la hornalla de la cocina, bajás la tapa del horno. Previamente tanteá el peso de la garrafa, no vaya a ser que se halle boqueando y no baste para proporcionarte tus condenables propósitos. Condenables según la madre iglesia que niega sepultura a los suicidas en los camposantos. Pensar que Leiva fue a volarse la cabeza en el propio terreno del cementerio. Morboso. Volviendo a la garrafa. ¿Todavía no te conectaron a la red de gas natural, verdad? Seguís en el barrio económico, de contigo pan y cebolla. Aparte, matarse en la cocina... dejémoselo a las señoras... No a Norma. Norma nunca... Ella sorbe todos los placeres de la vida, como tan bien sabés. La lista incluye asimismo E 952: "Suicidio mediante otros gases y vapores (monóxido de carbono)".

Cerrás el garage, encendés el auto, te ponés a la par del caño de escape... Me olvidaba que te remataron el Fiat. Qué injusticia. Eso por no dar el brazo a torcer y empecinarte en seguir por derecha cuando todos rumbean para el lado de los tomates... jugosos y fáciles.

No desesperes. Hay otras alternativas. E 953: "Suicidio por estrangulación, ahorcamiento y sofocación (incluye sofocación por bolsa plástica)".

Ahorcarse es barato, un recurso al alcance de cualquiera en el mercado. Como aquel Bruschini cuya esposa se había enamorado de otra mujer... Él usaba corbatas... hasta el final. No es tu caso desde que te echaron del banco. Podés aplicar entonces E 957: "Suicidio por precipitación (en lugares naturales o creados por el hombre)". Tirarse al aljibe. Enzo lo hizo. Tan cansado de correr en esta selva. Primero se quitó zapatos y medias, para no contaminar el agua. Si no hallás un aljibe a mano, siempre se abre un oportuno pozo, o el Paraná... Mar del Plata queda ciertamente lejos, tanto que el viaje podría disuadirte y a esta altura del año llegarías a una ciudad fría, ventosa y cara. No creo que aspires a emular a Alfonsina en esas circunstancias. Desechemos E 954: "Suicidio por sumersión". Queda E 956: "Suicidio por instrumentos cortantes y punzantes (cuchillo, navaja, punzón, etcétera"). La gillete sobre las venas. De todos modos, no le eches la culpa de tus trastornos a Norma. No habrá sido la compañera más ahorrativa, honesta, prudente del barrio. Pero sus indiscreciones se ventilaron en las mesas del café de entrada, antes de que la metieras a joderte la vida. Gillete, no. A la primera gota de sangre te desmayás y chau suicidio. Sigamos con el repertorio de soluciones, algo habrá a tu medida: E 950, "Suicidio mediante sustancias sólidas o líquidas (barbitúricos y otros psicofármacos)".

Insecticidas. Aquel veneno para ratas. Sedantes. ¿Fuiste a la farmacia y se negaron a vendértelos por falta de receta médica? A vos ni el tiro del final. ¿Y cuántos analgésicos hacen falta para que logres aplastar el fuelle involuntario que te mantiene en pie y sufriendo?

Lo ignorás. Se puede terminar con una úlcera, internado en el basurero público, y tiritando después del lavaje de estómago. E 958 no ofrece demasiados atractivos: "Suicidio por otros medios y los no identificados (quemadura, estrellamiento de vehículo, colocación o salto delante de objeto móvil y electrocución). Bonzo, no. Tirarse bajo las ruedas de... Uno se tiende a lo ancho de las vías del tren. Coloca la carta a medio metro: "A Norma". Controla el reloj. Silba bajito: adiós muchachos. Esquiva la cabeza cuando el trepidar de la locomotora se acrecienta. Cuál ¿A cuál apelar ahora que atardece, Norma se engalana para salir, y la encrucijada abre sus sepulturas oscuras, planta lápidas que esperan un nombre, tu nombre?

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