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Cocheras

En 2006 hice una presentación en la Defensoría del Pueblo de Santa Fe alertando sobre la entrega de permisos para la construcción de edificios sin ninguna planificación en un sector de la ciudad cuya infraestructura estaba al borde del colapso. La misma fue ratificada durante la Audiencia Pública para modificar el Código Urbano. En referencia al tema específico de estacionamiento vehicular, decía:

Ordenamiento vial: sin olvidar que los nuevos moradores se ubican en sectores de ingresos medios altos, podemos suponer que por familia poseerán un automotor o más, lo que nos da un total de casi 19.000 nuevos vehículos en el área, incrementándose los gases y partículas en suspensión y la contaminación acústica en el lugar, lo que desmejorará la calidad del aire. Esta realidad provocará un fuerte incremento de la congestión vehicular (que ya existe y es muy grave) y problemas de estacionamiento y guarda de los autos. En tal sentido tengamos presente que las ordenanzas respectivas que disponen que las construcciones mencionadas tengan una cierta cantidad de cocheras, no siempre se cumplen, por lo cual la demanda excede en un cincuenta por ciento a la oferta existente. Estacionar la cantidad de autos referidos equivale a más de 15 hectáreas de terreno. ¿Servirá esto de excusa para que el Municipio con afán recaudatorio y en beneficio de las prestadoras privatizadas de estacionamiento medido, extienda la zona de "exclusión" a estas áreas, en perjuicio de muchos. Hoy, los mismos actores que hicieron oídos sordos, salen a rasgarse la vestidura en una supuesta defensa de una necesidad que no tiene reparo en avanzar para tratar de destruir parte de lo que se salvó de su incapacidad: las plazas y los espacios verdes. Los mismos a quienes no les importó en su momento, si la gente iba a disponer de lugar para dejar sus vehículos, como tampoco les importó si la infraestructura de servicios era suficiente para hacer frente a las nuevas necesidades. Una Municipalidad que no supo prever y planificar, Profesionales, Empresas e Inversores, que podrían haber construido edificios enteros para cocheras en forma proporcional a los mismos edificios de vivienda que estaban construyendo, claro, las ganancias no eran las mismas, y concejales que miraron hacia otro lado cuando todo esto sucedía y ahora, como alguien manifestó, ponen de manifiesto una actitud irracional, anacrónica y antidemocrática.

Jorge R. Alvarez

DNI 6.049.379