rosario

Jueves, 20 de julio de 2006

CORREO

Rosario, aburrida

No tengo intención de entrar en polémica sino solo ofrecer otro punto de vista distinto a la conclusión de la columna de opinión de Leo Ricciardino en Rosario/12 "Sobre algunas prohibiciones". Al final de la nota hace ver a Rosario como aburrida solo porque no se pueda fumar en lugares públicos o beber si uno conducirá un vehículo. En este momento estoy viajando por otros países tratando de encontrar un lugar en el que me sienta más respetado que en Rosario, cosa que seguramente resultará exagerada si les digo que entre varias motivaciones no está la falta de dinero pero sí la de respeto por el "no fumador" que hay en Rosario. Yo eventualmente podría emigrar, pero ¿qué hacen los no fumadores que no

tienen esa posibilidad? Disculpen si me equivoco, pero el punto de vista de Ricciardino es egoísta, típico de fumador, no es digno de alguien que tiene la responsabilidad y posibilidad de generar opinión. Creo que un poco de empatía con "el otro", el diferente, haría de éste un mundo mejor, ¿no les parece? No tienen idea de lo aburrido que puede ser una ciudad si no tenés adónde ir sin que te metan humo dentro aunque no quieras.

Alejandro Cesarini

Alessandria, Italia.


¿A dónde vamos?

¿Hay que ser portador de ideas políticas? Sí o no, conteste. Sería una encuesta interesante en estos tiempos de despolitización y sin educación política en los colegios, parece que los problemas se solucionan con un carácter más social que político, incluso, el Fondo Monetario Internacional recomendó "evitar" estar politizado, Onganía lo primero que prohibió fue a los partidos políticos y a toda actividad política, también la dictadura que le siguió (la del 24 de marzo) incluso en algunos países del orbe aún hoy está prohibida. Vivimos en un tiempo bastante ilógico cuando mil veces se soñó un mundo mejor (incluso a modo de pasatiempo escribí una novela titulada Más allá de las montañas del amor nuevo donde planteo a la comunidad perfecta, y al hombre ideal, que aún no existe) los dirigentes actuales terminan rompiendo el sueño humano de un mundo mejor e instauran uno peor con la política del miedo y el pesimismo, la esperanza queda así postergada, el pesimismo hoy en día pide "mano dura" y seguridad, la esperanza defiende los derechos humanos. La justicia y la injusticia siempre están planteando concepciones diferentes y antagónicas.

Lisandro Invernizzi

Rioja 5533, Rosario.

Compartir: 

Twitter

 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.