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Jueves, 21 de mayo de 2015

PSICOLOGíA › ANTE LA DECLINACIóN DEL NOMBRE DEL PADRE COMO ORGANIZADOR

Histeria rígida, ¿una nueva categoría clínica?

 Por José Vidal *

¿Qué es una histeria rígida? Con esta expresión Eric Laurent hace surgir una novedosa entidad clínica. La toma de un comentario que Lacan, en el seminario 23, hace sobre la obra teatral de Héléne Cixous, Retrato de Dora. Laurent ve la necesidad de reformular la histeria ante la declinación del nombre del padre como organizador de la subjetividad. La histeria entonces, pensada ahora no en relación a la identificación al padre sino como anudamiento al cuerpo.

La obra de Cixous, una conocida feminista y amiga de Lacan, busca subvertir el marco del análisis de Freud y re imagina a Dora como una objetora a ese régimen falocéntrico y patriarcal representado por el padre de Dora, el Sr. K y el propio Freud. Cixous propone una "escritura femenina", que se realiza en el cuerpo bajo la forma de los síntomas y que se presenta en oposición al orden significante al que Freud quiere llevar a Dora. Lo que se escribe así en el cuerpo es el silencio, los recuerdos fragmentarios, lo desarticulado.

Para Cixous, Freud continuamente traiciona el carácter fragmentario de los recuerdos de Dora para imponerle su deseo de continuidad e integridad, es decir, de sentido, y manifiesta su frustración por la manera desarticulada de los recuerdos de Dora. Cixous los exagera en la obra jugando con sus brechas y discontinuidades. Desafía la prioridad que Freud da a la talking cure para privilegiar al cuerpo como el lugar de la memoria. Para Cixiuos, la negativa de Dora a hablar es su resistencia a complacer al orden falocrático y simbólico del lenguaje que la encierran y un intento de liberarse.

La puesta en escena de Retrato de Dora emula los síntomas histéricos de amnesia y afonía a través del uso de silencios, elipses y, sobre todo, de repeticiones de la escena del trauma, el incidente del lago. Son estas repeticiones lo que Lacan, luego de ver la obra, va a destacar en su seminario como aquello que permite el anudamiento de la estructura en lugar del nombre del padre.

Lo interesante es que Lacan comenta esta obra inmediatamente después de pasar por Joyce. Lo que Lacan va a encontrar más allá de Joyce es, como lo señala Laurent, una histeria sola, sin el partenaire del nombre del padre, un S1 sin el S2. Una histeria realizada de forma real, por medio de la repetición sintomática, por la materialidad del síntoma.

Cuando dice "histeria rígida" Lacan se refiere a un nudo borromeo sin el cuarto nudo, como sería en el caso de Joyce en el que el nombre del padre es sustituido por el síntoma. La rigidez indica que se sostiene sola, sin el partenaire interpretante representado por el síntoma. Un S1, a por tomar un matema que Laurent destaca en otro lado. Esta mínima referencia, como dice Laurent, es esencial: "Se pasa del sistema hablante al síntoma como escritura". Con lo cual podemos decir que se pasa de la escucha a la lectura del síntoma.

Tenemos entonces la histeria clásica que se ordena por la interpretación del nombre del padre y una histeria rígida que se sostiene de la repetición de algo que es como una escritura en el cuerpo. La una organizada por lo simbólico, la otra por lo real del cuerpo, por el acontecimiento de cuerpo producido por la incidencia de la lengua en el cuerpo. Pero ¿vale llamarla histeria? ¿No es una psicosis? Si Laurent nos propone este trabajo es porque la neurosis ha cambiado y no alcanza con ponerla en la bolsa de las psicosis.

* Psicoanalista.

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