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Martes, 17 de enero de 2006

CIUDAD

Lifschitz no quiere que sólo la provincia defina el tema Aguas

El intendente de Rosario pretende que el gobierno haga una
"convocatoria amplia" por el tema. Y volvió a mostrarse a
favor de la creación de un Ente metropolitano descentralizado

Aguas Provinciales de Santa Fe comunicará entre hoy y mañana al gobierno de Jorge Obeid la decisión, adoptada por su asamblea de accionistas, de disolver la empresa. Ayer, la concesionaria no formalizó el planteo ante el Ministerio de Obras Públicas, razón por la cual el titular de la cartera, Alberto Hammerly aclaró que la responsabilidad en la prestación del servicio sigue siendo de la firma privada. En ese marco, el intendente Miguel Lifschitz dijo que el futuro del sistema "no puede resolverse entre cuatro paredes", e instó a la Casa Gris a convocar a todos los actores involucrados, entre ellos los municipios, dando a entender que la administración provincial no sería eficiente en el manejo de la flamante empresa. Lifschitz prefirió no opinar sobre la sociedad anónima que la provincia proyecta crear para suceder a Aguas "ya que son sólo trascendidos, no hay ningún proyecto oficial". El jefe comunal reiteró ser partidario de generar un Ente metropolitano descentralizado para después aseverar que no está atado a ninguna idea.

Ayer por la mañana, Lifschitz volvió al Palacio de los Leones tras dos semanas de vacaciones, lapso durante el cual el presidente del Concejo, Miguel Zamarini ocupó su lugar en la Municipalidad. Minutos después del traspaso de mando, el jefe comunal fijó posición sobre la disolución de Aguas Provinciales -decisión adoptada el viernes y aún no notificada al poder concedente- y el futuro del servicio.

Lejos de estar sorprendido, el intendente sostuvo que la noticia conocida la semana pasada "fue la crónica de una muerte anunciada". En ese sentido el intendente lamentó, en diálogo con Radio Dos "el tiempo perdido, que no ha hecho otra cosa que empeorar la situación. Hoy estamos en una situación bastante más complicada que hace un año cuando comenzó el conflicto (entre el gobierno provincial y la concesioanria), con una empresa en estado de deterioro, de colapso".

Lifschitz dejó evidenciar su desconfianza sobre el traspaso al Estado santafesino del servicio de agua potable y cloacas. "Si recordamos la experiencia de la Dipos (Dirección Provincial de Obras Sanitarias) y le sumamos todo lo que ocurrió este último año, se abren muchos interrogantes sobre este tema", expresó el mandatario.

"No es que no consideremos capaz al Estado de manejar una empresa, sino porque no tenemos la garantía de que la administración va a ser eficiente, que los recursos van a estar disponibles y que los municipios e instituciones tendrán participación de aquí en adelante", agregó.

- La provincia ha anunciado que creará, por decreto, una sociedad anónima con mayoría estatal para manejar en adelante los servicios sanitarios en las 15 localidades que integran el área concesionada. El gobierno provincial adelantó que tiene pensado invitar a los municipios a que compren acciones. ¿Qué hará la Municipalidad de Rosario?

- Todavía no conocemos la propuesta, sólo son trascendidos periodísticos. En cuanto haya una propuesta seria la vamos a analizar porque somos los primeros interesados en darle solución al tema y por lo menos encaminar los problemas más urgentes. Hay que tomar medidas rápidas para evitar que se sigan prolongando los problemas. Igualmente las medidas que se tomen no van a influir en el corto plazo porque se trata de inversiones importantes que no se pueden efectuar de un día para el otro. Hay que empezar lo antes posible, hay que recuperar el tiempo perdido.

- ¿Usted sigue siendo partidario de crear un Ente metropolitano descentralizado para el Gran Rosario?

- Sí, pero no estamos encerrados a ninguna propuesta. Lo que está claro es que este conflicto no se puede resolver a puertas cerradas, el gobierno debe convocar a todos los municipios, a las organizaciones no gubernamentales, a la sociedad civil. Para el futuro se deben garantizar obras para resolver los problemas serios y la participación de los distintos sectores. En lo personal, quiero encontrar soluciones, no voy a utilizar el tema para la confrontación política.

Entre hoy y mañana, una vez que la Justicia haya ratificado al liquidador del proceso de disolución de la empresa se estima será Alberto Gregorini Aguas notificará al Ministerio de Obras Públicas sobre la decisión adoptada en la asamblea del viernes. Recién allí el Estado provincial comenzará a hacerse cargo del servicio.

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Lifschitz, junto a Zamarini, al reasumir ayer su cargo luego de 15 días de vacaciones. "Hoy estamos en una situación complicada, con una empresa en estado de colapso", dijo.
 
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