Con la presencia del intendente Miguel Lifschitz, se realizó ayer la primera reunión de la Comisión Asesora que se encargará de analizar las posibles correcciones y modificaciones al Código Urbano, con el objetivo de reactivar la actividad. Ante la consulta de Rosario/12, la secretaria de Planeamiento Mirta Levin indicó que "se acordaron hacer algunos ajustes, entre las pretensiones que tenía el Código Urbano y las reglamentaciones posteriores que surgieron desde el Concejo; como el tema de las cocheras en edificios más bajos, que muchas veces no se articulan correctamente con las definiciones que se tomaron en la normativa". Según la funcionaria "hay que entender que estamos abordando un cambio en las normas urbanísticas muy estructural para la ciudad, y que en la medida que se van aplicando, necesariamente tienen que surgir algunos ajustes que se van viendo en su aplicación". El 16 de este mes habrá una nueva reunión para seguir analizando las propuestas.

Preocupados por la caída de la construcción en Rosario, los sectores involucrados en la actividad mantuvieron ayer una reunión junto al intendente y funcionarios de su gabinete en el salón Belgrano del Palacio Municipal para estudiar algunas flexibilizaciones al actual Código Urbano.

El secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi, destacó que "se estudiaron varios aspectos, fundamentalmente reglamentarios, que tienen que ver con el factor de uso de los terrenos, y favorecer esencialmente la construcción de pequeña escala -edificios con frentes más acotados, de 8, 5 metros con la idea de fomentar ese tipo de emprendimientos. También se avanzó en la construcción de edificios de cocheras".

Levin indicó, a manera de ejemplo, que desde el Código Urbano "se promovía bajar la altura, promoviendo edificios más bajos. La exigencia muy alta de la ordenanza del Concejo con las cocheras, muchas veces inhabilita el poder hacer esos prototipos edilicios que nos interesan que se hagan. Tenemos que producir un ajuste entre las dos normas para ver de no trabar lo que el Código promueve, y en los edificios de menor porte ajustar las exigencias de las cocheras".

La secretaria de Planeamiento sostuvo que "son temas complicados, pero a medida que encontramos un diálogo, pudiendo explicitar los objetivos que tienen las normas. También hay que entender que estamos abordando un cambio en las normas urbanísticas muy estructural para la ciudad, y que en la medida que se van aplicando, necesariamente tienen que surgir algunos ajustes que se van viendo en la aplicación de la norma, para no perjudicar el espíritu de la norma general".

La secretaria de la Producción, Clara García, entiende que "la construcción es una actividad que presenta un importante desarrollo económico local. Por eso creemos que uno de los puntos más importantes es el de trabajar en conjunto con la Nación para la aprobación de los planes de vivienda que han sido prometidos y no han llegado a nuestra ciudad, tanto el Plan Federal como el Plan Rosario Hábitat, que darían un impulso muy grande a las empresas constructoras y agregar una cantidad de empleo significativo".

Para el presidente de la Cámara de la Construcción Rosario, Ricardo Griot, el resultado de la reunión fue "muy favorable, por la comprensión de la intendencia de las necesidades que la coyuntura actual nos ha llevado a una caída de la actividad. Tenemos algunas propuestas de modificación y flexibilización, que aún están en estudio, pero que apuntan a poder incrementar la oferta de tierra para seguir construyendo edificios. Vemos una vez más que la relación público privado permite ir resolviendo los temas pendientes".

En tanto, el secretario General de la Uocra, Julio Palma, expresó su satisfacción por el desarrollo del encuentro, ya que pudieron apreciar "la sensibilidad de las partes; tanto del intendente como del sector empresarial. Así vamos a poder paliar la desocupación actual y la que se viene, porque si esto no se arregla a corto plazo, nuestros trabajadores van a quedar sin trabajo. Tenemos una esperanza de que llegaremos a buen puerto".