La municipalidad de Rosario y el área de Planeamiento Urbano de la provincia ofrecieron a los vecinos de Ituzaingo 60 bis la construcción de viviendas de 40 metros cuadrados. La fecha de desalojo para las 22 familias que hace más de dos años ocupan el terreno está fijada para diciembre, después de una prórroga consensuada para llegar a un acuerdo. El juez Eduardo Arichuluaga, junto a representantes municipales y provinciales, los citó ayer para hacerles la propuesta. Sin embargo, algunos vecinos insistieron con la expropiación del terreno. "No nos vamos a ir; porque nos amenazaron con ir a sacarnos si no aceptamos la propuesta, pero eso va a ser peor. Vamos a resistir, nos tendrán que sacar muertos", dijo a Rosario/12 Sabrina, una de las habitantes del lugar.

Unas diez personas que viven en el predio se reunieron ayer, en representación de las 22 familias que residen en el lugar hace más de dos años, con el juez de la causa y representantes municipales. Según explicaron los vecinos, la oferta no será aceptada porque "quieren que vivamos en una habitación de dos por dos". Sin embargo, una vez más, las opiniones están divididas, ya que un sector de los vecinos se mostró conforme. "Todo esto se vive con mucha tensión y queremos tranquilidad", expresó uno de ellos.

El concejal electo de Proyecto Sur, Alberto Cortés -quien se acercó el lugar para apoyar el reclamo de los vecinos por viviendas dignas-, manifestó que "esta situación es similar a la de Nuevo Alberdi, donde hay familias numerosas a las que ofrecen viviendas de 39 metros cuadrados, y al lado del lugar de desalojo hay terrenos enormes, de los principales especuladores inmobiliarios de la ciudad. Me parece que el problema es que no se toma la decisión de combatir esa especulación inmobiliaria para empezar a resolver de una vez por todas el déficit habitacional".

Por otro lado, los vecinos se quejaron del despliegue policial en el lugar de la audiencia, que mantuvo vallada la entrada a la Asociación de Martilleros y cortado el tránsito por Entre Ríos, entre Catamarca y Salta, durante las dos horas que se duró el encuentro. "Nos palparon antes de entrar acá. Están todos locos. La policía tiene que estar adonde están robando, no acá. Nosotros venimos a reclamar por el techo de nuestros hijos", dijo angustiada Alejandra, otra de las vecinas. "Nos mintieron una vez más, porque la expropiación no se va a hacer", agregó.

La semana que viene cada familia será citada individualmente para manifestar su decisión. "Nos dicen que si no aceptamos, nos van a ir a sacar, pero nosotros vamos a resistir porque toda esta gente es una mentirosa, los de la municipalidad y los de la provincia. Nos prometieron la expropiación y ahora nos dicen que nos dan viviendas: una pieza para cada familia. Pero, no nos vamos a ir, nos van a tener que matar para que salgamos", dijo Alejandra.