rosario

Lunes, 15 de marzo de 2010

CIUDAD › UN FESTIVAL INTERNACIONAL DESEMBARCó EN EL IRAR

Se abrió una Frontera

Pensado para acercar a las comunidades de disciplinas artísticas con poblaciones marginales, el Festival Fronteras eligió el Instituto para llevar sus talleres.

 Por Lorena Panzerini

El Festival Fronteras, creado para acercar a comunidades artísticas con poblaciones en situación de marginalidad, eligió como exclusivo epicentro en la Argentina al Instituto de Recuperación del Adolescente (Irar). El cierre de la experiencia fue una guitarreada de la que participaron también los internos. La directora de Justicia Penal Juvenil de la provincia, Débora Cotichini, subrayó el valor de estas experiencias para los jóvenes que se encuentran alojados. "Realizar actividades dentro del Irar logra disminuir los niveles de violencia en los chicos", apuntó. Definido como "una acción artística única en el país", el Festival acercó a diez jóvenes artistas de Brasil, Chile, Francia y otros países europeos al Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (Irar), donde se encuentran detenidos 47 jóvenes, de entre 16 y 18 años, con un régimen cerrado.

Los visitantes llevaron sus conocimientos y experiencias artísticas a los internos, con el objetivo de realizar un intercambio cultural en el que el principal medio de comunicación y expresión fuera el cuerpo. "La idea que llevamos adelante es democratizar el espacio y que los jóvenes ocupen con actividades las horas muertas dentro de la institución", dijo Cotichini.

El Festival Fronteras es un proyecto internacional, dirigido por el iraní Khosro Adibi -artista multidisciplinario y docente formado en Holanda, Estados Unidos y Bélgica , que a través del arte y la educación busca lograr un vínculo entre comunidades artísticas de disciplinas variadas y grupos sociales en situación de marginalidad. Este año, el Irar fue elegida sede para el intercambio. Fue el único establecimiento del país en el que desarrollaron actividades entre el 22 de febrero y el jueves pasado. Anteriormente, el festival llegó a Brasil, Perú y Chile.

Por su parte, Cotichini aseguró que la idea fue que "tanto los jóvenes extranjeros como los internos puedan hacer el intercambio para alimentar conocimientos en el marco de lo artístico y lo cultural". Y en ese sentido, remarcó que "fue una experiencia totalmente positiva, sobre todo porque no se los buscó, sino que el festival eligió al Irar".

Dentro de las actividades en las que trabajaron los adolescentes para lograr el intercambio se realizaron talleres de teatro, artísticos, de ludotecas y pedagogía, con el objetivo de "reforzar el sentido de pertenencia y crear puentes de comunicación y trabajo entre los participantes".

Según explicaron los organizadores, el Festival Fronteras tiene por finalidad "apostar al intercambio como un medio de incentivo, práctica y conocimiento, para empezar a tejer una red de voluntades que anteriormente funcionaban aisladas". En la práctica, esa idea se volcó a la realización de talleres, con un grupo de artistas pedagogos de diferentes disciplinas, locales y extranjeros.

En cuanto al recibimiento de los internos a los artistas extranjeros, Cotichini señaló que "hay chicos que aprovechan las actividades; pero sus actitudes tienen que ver con su situación procesal y el estado anímico que tiene cada uno de ellos, porque hay días que no tienen ganas ni predisposición de nada, y eso se vuelve cambiante según las noticias que reciben del Juzgado", explicó.

Por eso, cuando supieron que los organizadores del festival habían elegido al Irar, Cotichini aceptó la propuesta porque "todo lo que puede venir de afuera como una terceridad para intervenir en la institución es siempre sano para los jóvenes. Suma muchísimo a las instituciones". La funcionaria subrayó: "Nuestra idea es democratizar los espacios de encierro. Toda la gente que traiga aportes de afuera es bienvenida. Además, las actividades eliminan las situaciones tensas en el ambiente y disminuyen los niveles de violencia en los chicos, porque descargan con otras acciones".

Además, la especialista señaló que los jóvenes sólo están privados de la libertad de deambular. En ese marco, agregó: "Hacemos valer sus derechos, con diferentes posibilidades dentro del espacio".

Otra de las ideas de las autoridades del Irar es "que los chicos se lleven algo bueno de la institución". En ese sentido, se sumarán este año más actividades para que los jóvenes tengan la posibilidad de "aprender contenidos que les sirvan para la vida".

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Para las autoridades del Irar, los talleres ayudan a reducir la violencia entre los internos.
 
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