rosario

Sábado, 24 de abril de 2010

CIUDAD › FUERTE CRUCE ENTRE CONCEJALES OPOSITORES POR EL TRANSPORTE

Sesión de choque en el Palacio

Un pedido de informes de Boasso sobre la tarjeta de uso frecuente disparó la polémica: Bielsa le enrostró que había sido funcional al socialismo, Cavallero alertó sobre el nivel de las críticas y León pidió sanciones a quienes agreden.

La última sesión del Concejo volvió a estar salpicada por el escándalo. Pese a que no había grandes temas en debate, ediles de cinco bancadas opositoras se cruzaron fuerte en torno al nuevo cuadro tarifario del transporte. El más acusado de haber agredido verbalmente fue el radical Jorge Boasso, aunque él aseguró que fue su par de Encuentro por Rosario, María Eugenia Bielsa, quien lo agredió. "No me va a llevar de las narices", advirtió. Héctor Cavallero y Alberto Cortés se sumaron a la polémica y fue Daniela León (UCR) quien aportó la frutilla del postre: presentó un proyecto contra las faltas injustificadas de ediles a las sesiones y propuso sanciones a quien agreda.

La polémica se desató a raíz de un pedido de informes presentado por Boasso para que la intendencia explique la solicitud de los datos personales a quienes adquieren la tarjeta laboral, y Bielsa le enrostró que era "un aliado eventual" del socialismo, por proponer la tarjeta laboral en el proyecto del PS. Luego, Alberto Cortés, de Proyecto Sur, dijo que el sistema de la nueva tarjeta es "irregular"; mientras que Héctor Cavallero, del Partido del Progreso Social, se quejó de los períodos de vencimiento del boleto.

Ayer, en diálogo con Rosario/12 Boasso remarcó que la situación vivida el jueves en el recinto "se sobredimensionó. Fue un debate propio de un cuerpo legislativo, que se sobreactuó. Tiene trasfondo político", consideró. "Por mi parte, no agravié a nadie y desde la construcción del discurso, hablé con recursos de broma y sarcasmo". Además, agregó que podría tratarse de un "ataque político ante el crecimiento de la UCR, que se está construyendo hacia 2011".

Con esas frases, el edil intentó defenderse, luego que Cavallero lo acusara de haber sido "muy duro" en sus respuestas hacia los concejales Bielsa y Cortés. "La actitud de descalificar a todo el oficialismo y personalmente a Cortés y a Bielsa con palabras procaces no le hace bien a la democracia", dijo Cavallero, quien además pidió una cuestión de privilegio para analizar la actitud del concejal Boasso, y de esa manera "plantear el problema", sin llegar a pedir una sanción.

Boasso intentó minimizar las repercusiones de lo que fue la sesión en el Palacio Vasallo, y aseguró que lo único que hizo fue "contestar las agresiones de Bielsa, que complica la situación dentro del Concejo. Me consideró un aliado eventual del socialismo, y yo le respondí que no soy aliado de nada más que de mis convicciones", dijo. Al mismo tiempo, coincidió con Cavallero en que "hay que bajar los decibeles, entre todos; para lograr construir consenso, no disenso".

En tanto, León presentó en la misma sesión donde se dieron los cruces verbales dos proyectos respecto al accionar de los ediles. Uno pretende aplicar sanciones en las reuniones de comisión, donde los cruces se dan "frecuentemente". El otro, reglamenta las licencias y propone aplicar recortes en las dietas de los concejales que falten a las sesiones sin justificativo. Para Boasso, ambas iniciativas son "totalmente infantiles" y aseguró que se trata de una "chicana que degrada a la política", porque "el Concejo no es el secundario. Algunos quieren acallar voces y limitar el discurso", acusó.

Sobre el tema que desató los cruces, el pedido de informes que hizo Boasso al Ejecutivo sobre la implementación de la tarjeta de uso frecuente, también fue solicitado por la edila Norma López, y se aprobó que "en el término de 10 días, se comuniquen las causas por las cuales se ha decidido fijar un plazo de validez de 8 días a cada tarjeta integrante del pack". Al respecto Cavallero anticipó que insistirá en su proyecto para que la tarjeta laboral tenga una validez de "60 días", y sostuvo que "el pedido de datos a los usuarios entorpece la compra de la tarjeta". Para Boasso, el oficialismo "arruinó un excelente instrumento (la tarjeta laboral) y se bastardeó su aplicación". En tanto, Cortés, dijo que la cuestionada tarjeta es "una cortina de humo" que "disimula el aumento", porque "presenta irregularidades" en su implementación.

Informe: Lorena Panzerini

Compartir: 

Twitter

"A mí no me van a llevar de las narices", advirtió Boasso.
 
ROSARIO12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.