"Gladys tuvo un 85 por ciento de posibilidades de morir", dijo a Rosario/12 el abogado de una de las tres pacientes del hospital Roque Sáenz Peña que hace más de diez días recibieron agua destilada en su canal sanguíneo, en lugar de suero. Una de ellas perdió un embarazo. Rodolfo Zanassi presentó ayer una demanda civil y administrativa contra la municipalidad de Rosario, el Laboratorio de Especialidades Medicinales (LEM) y el Sáenz Peña, por un monto de 700 mil pesos. "Que no haya dudas que esta demanda se va a ganar", apuntó. El letrado se presentó ayer por la mañana, junto al marido de Gladys Ríos, en el Palacio de los Leones, donde fue recibido por el titular de Asuntos Jurídicos, Alejandro Schwartzman. El propio intendente Miguel Lifschitz pidió al funcionario del área judicial que se le de especial atención al caso. Según indicó Zanassi, "el rápido recibimiento ahorró pasos importantes dentro del municipio, y se adelantan más de tres meses de espera"; por eso, "los familiares de Gladys decidieron levantar la movilización que habían planeado para pedir justicia por la pérdida del embarazo".

Para los familiares de la mujer, y según dijo Zanassi que informaron los médicos el Centenario, "no hay dudas" que lo que provocó la pérdida del embarazo tuvo que ver directamente con el suministro de agua destilada en su canal sanguíneo. Esa acción provocó la destrucción de glóbulos rojos y "no permitió la llegada de oxígeno al feto", que todavía no pudo ser retirado del cuerpo de la paciente, debido a su inestabilidad hemolítica. "Perdió muchos glóbulos y plaquetas", dijo el letrado, que no tiene el dato de la cantidad de agua destilada que recibió la paciente, antes que se detectara el error.

Si bien Gladys había sido operada de un tumor mamario antes de la inyección del líquido equivocado, Zanassi aseguró que "la cirugía no revestía ningún riesgo, fue solamente para que después del nacimiento del bebé, pudiera amamantar sin problemas". Al recibir la solución incorrecta, el cuadro se complicó.

El sábado 27 de noviembre pasado, tres pacientes del Roque Sáenz Peña fueron inyectadas con agua destilada en lugar de suero. Dos de las mujeres fueron dadas de alta dos días después, pero Gladys debió ser trasladada al hospital Centenario para ser dializada, tras una complicación renal y la pérdida del embarazo.

En cuanto a las cuestiones judiciales, la municipalidad y el LEM presentaron hace menos de una semana los informes de procedimientos en el laboratorio durante la producción del 18 de octubre pasado, de donde salió el lote 1407 -al que le faltó cloruro de sodio para ser suero fisiológico-. Ahora, todo está en manos del juez de Instrucción, Luis María Caterina.