En Rosario, bastión histórico del socialismo, el radical Mario Barletta lanzó anoche su candidatura a gobernador. Aunque no hizo mención a la distancia que Hermes Binner había tomado de su afiche, el intendente de Santa Fe utilizó, en abierto desafío al jefe de la Casa Gris, la canción que León Gieco compuso en homenaje a Pocho Lepratti, que fue la melodía del propio Binner en la carrera a la gobernación en 2007. "Me comprometo a ser el próximo gobernador de Santa Fe", prometió eufórico el ex rector de la UNL ante unas dos mil personas en uno de los galpones de la ex Rural. Rodeado de legisladores, jefes comunales, militantes de la Franja Morada y todo el aparato de la UCR, Barletta recibió el apoyo de los máximos referentes del radicalismo nacional: Julio Cobos, Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz quienes enviaron su mensaje de adhesión -los dos últimos a través de un video grabado-. En su discurso, el intendente santafesino recorrió la historia provincial, enumeró los desafíos para el futuro y se propuso como el líder de los "grandes acuerdos".

Como hacía tiempo no se veía en la ciudad, el radicalismo movilizó a su tropa para un acto partidario. Ex funcionarios, operadores históricos, legisladores, actuales funcionarios y dirigentes universitarios volvieron a mostrar banderas propias con orgullo militante.

Uno de los tinglados del predio ferial del Parque Independencia, por donde no corría aire, fue el lugar elegido para el intento de resurrección radical. La escenografía política se completó con un gran escenario, en donde se sentaron los principales referentes territoriales encabezados por la vicegobernadora Griselda Tessio y una pantalla por donde pudieron observarse los mensajes grabados de Sanz, presidente del partido a nivel nacional y Alfonsín. Cobos envió unas líneas y fue igualmente aplaudido cuando apareció su foto.

La primera oradora fue Tessio, quien no dudó en aseverar que "el radicalismo se ha puesto de pie y ha empezado a caminar la provincia". Destacó además el proceso de institucionalización partidaria, tras lo cual aclaró que el radicalismo "no sigue hombres sino ideas. Aquí tenemos al hombre, Mario Barletta, con nuestras ideas", enfatizó. Luego le dedicó elogios a la juventud radical "en tiempos que algunos hablan del redescubrimiento de la militancia, los nuestros hace mucho que están militando, aprendiendo el Preámbulo de la Constitución y oponiéndose a la Ley de Educación Superior de Menem".

El otro orador fue Barletta quien recorrió todo el salón hasta llegar al escenario. "Borombombón, borombombón, Mario Barletta, gobernador", cantaba la militancia. Exultante, con el puño cerrado en alto, el intendente celebraba el cántico, que más tarde llegó a mencionarlo como candidato a la Presidencia en 2015. Allí Barletta se hizo el distraído.

En su discurso, el ex rector de la Universidad del Litoral hizo eje en la historia provincial. Recordó a "la Santa Fe que estaba a la cabeza del país a fines del siglo XIX y principios del XX", mencionó las enseñanzas "de federalismo del Brigadier López", y destacó el paso de Manuel Belgrano y José de San Martín por el territorio provincial.

"Tenemos que poner lo mejor de nosotros para tener la provincia que nos merecemos", planteó, tras lo cual resumió su impronta al frente de la gestión en la municipalidad de Santa Fe "que sacamos de la larga siesta y la desidia". En ese marcó comentó una infidencia personal: "Detesto la siesta, y es más que una metáfora".

Cuando aludió al Frente Progresista prometió profundizar las "transformaciones" en marcha vinculadas a la "honestidad, transparencia, participación y descentralización".

A Binner, que lo había desautorizado un día antes por el afiche de campaña lo ubicó nuevamente en la escena nacional "junto a Carrió, Stolbizer y los referentes del radicalismo para cerrar un gran acuerdo para llegar a la Casa Rosada". De fondo sonaba el tema de León Gieco que el propio Binner utilizó de cortina de campaña en 2007, como eje diferenciador de las políticas del reutemismo. No pareció un detalle casual en el armado del acto.