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Martes, 13 de septiembre de 2011

CIUDAD › DESPUéS DE CUATRO AñOS, CONDENAN A UN EMPLEADO POR COHECHO

La coima recibió su castigo

El empleado fue detenido el 26 de agosto de 2008 cuando recibió 3000 pesos en billetes marcados de una empresa constructora que denunció el pedido. El juez de sentencia lamentó las demoras que dejaron el delito al borde de la prescripción.

 Por Lorena Panzerini

El empleado del Ministerio de Trabajo de la provincia Daniel Gazzera, detenido en 2008 por coimear al representante de una empresa constructora, fue condenado a ocho meses de prisión condicional e inhabilitación especial perpetua. El juez de Sentencia de la 8º nominación, Carlos Carbone, que entendió en el caso, aclaró que la sentencia por cohecho pasivo "no está firme", ya que el abogado acusado apeló el fallo. El delito tuvo lugar el 26 de agosto de 2008, cuando el funcionario le propuso un "arreglo" al abogado de la firma "Artesa SA", Luis María Martinel Ferreyra, que debía pagar multas por 25 mil pesos debido a irregularidades en obras. Gazzera le pidió un pago de 3 mil pesos a cambio de facilitarle los expedientes. Sin embargo, el empresario lo denunció y se montó un operativo tras el cual el funcionario fue detenido cuando recibía la coima, frente a una cámara y personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE). El magistrado indicó que el tiempo que transcurrió desde la denuncia fue "inadecuado", al tiempo que celebró el accionar de la firma. Por su parte, el ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, aseguró que el caso fue "ejemplificador, porque alguien confió en el Ministerio y dio la posibilidad de sacar este cáncer del Ministerio".

El delito es excarcelable, pero tras la sentencia que se dio a conocer ayer, Carbone aclaró que será de cumplimiento condicional, siempre que el condenado no reincida. De todos modos, advirtió que "no es una sentencia firme" debido a que el acusado, que fue su propio abogado en el proceso judicial, apeló el fallo. Ahora, la cámara deberá definir.

El condenado era instructor en el departamento Sumarios y Multas de la delegación Rosario de la cartera laboral, y tenía varios años como funcionario público, ya que venía del área de Viviendas, en anteriores gestiones de gobierno. Luego de ser detenido, hace tres años, a la salida de un bar de Ovidio Lagos y Rioja, se hicieron allanamientos tanto en su oficina como en su domicilio y estudio particular. En su casa, encontraron otros 33 expedientes pertenecientes a la cartera laboral. Según indica el fallo, "el acusado aprovechó el desorden administrativo imperante en el Ministerio a la fecha de los hechos para hacerse personalmente de los sumarios, tenerlos en su casa, y en la especie entregarlos al denunciante". El magistrado afirmó que la sentencia "juega con los límites de prescripción que la ley impone".

El caso fue llevado adelante por el juzgado de Instrucción Nº 9, a cargo de Carlos Beltramone. En paralelo, la cartera laboral le inició un sumario administrativo. Rodríguez confirmó ayer que "ya está exonerado, hace unos meses".

El delito de cohecho pasivo se comete cuando un funcionario público por sí o por persona interpuesta, recibe dinero o cualquier otra dádiva o acepta una promesa directa o indirecta, para hacer, retardar o dejar de hacer algo relativo a sus funciones.

En tanto, el juez Carbone dijo a Rosario/12 que el tiempo del proceso, desde la detención de Gazzera hasta la sentencia es "totalmente inadecuado". Aseguró que las demoras tienen que ver con "las imposibilidades burocráticas de hacer rápidos los juicios", sobre todo en los casos que no tienen detenidos, porque Gazzera quedó en libertad al día siguiente de cometer el delito.

Carbone aseguró que la filmación en el bar no fue crucial para librar la detención del ahora condenado. "El encuentro fue supervisado por el juez Belramone; y la filmación muestra la entrevista de Gazzera con el letrado de la empresa, y el momento de la entrega de expedientes. Parecería ser que lo que no se filma, no sirve, pero la prueba sin filmación es la misma; el video únicamente refuerza", dijo Carbone.

El día de la detención se montó un importante operativo a modo de "entrega controlada" de una suma de dinero que Gazzera había pedido al representante legal de la constructora, a cambio de "borrar" irregularidades en el expediente de la firma. Antes del encuentro hubo un diálogo en el que, "si bien se evita hablar de la entrega de los expedientes haciendo solo alusión a los mismos, el denunciante le dice al atendiente la fecha del encuentro: `hoy me mandan la plata de la empresa...'; lo que encaja perfectamente", reza el fallo.

Alrededor de las 10.30 de aquel 26 de agosto, la reunión se había pactado en un bar, donde Gazzera fue filmado por personal de las TOE recibiendo dinero a cambio de entregar los expedientes donde constaban las faltas. Tras el intercambio, Gazzera fue detenido en la calle.

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El juez Carlos Carbone condenó a ocho meses de prisión e inhabilitación perpetua al empleado corrupto.
 
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