La Empresa Provincial de la Energía mostró sus cartas y ayer contestó la presión que subía desde varios ámbitos en busca de un resarcimiento acorde al calibre de apagones que los rosarinos sufrieron desde mediados de diciembre. Lo hizo con un plan que denominó "Bonificación extraordinaria por demanda no abastecida durante la ola de calor", que eleva la magnitud del magro reconocimiento que otorga el régimen vigente. El anuncio fue bienvenido por algunas de las voces que lo venían exigiendo. Consiste en descontar días de facturación para quienes hayan padecido cortes superiores a las 4 horas de duración, incluso ahora también para las fallas originadas en la red de baja tensión, cuyos damnificados antes estaban fuera de toda compensación. En cambio, resolvieron que los comercios que trabajan con aire acondicionado y puertas abiertas quedarán afuera del resarcimiento, en castigo por no hacer un uso responsable de la energía. Estiman que con el plan anunciado, la EPE resignará "no menos de 30 millones de pesos" en su próxima facturación.

El anuncio corrió por cuenta del ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, y del presidente de la EPE, Daniel Cantalejo. Pero el escenario fue la sede de la Asociación Empresaria, y con la presencia de otros que le prestaron aval institucional a la propuesta del gobierno. Ahí estuvieron el anfitrión, Ricardo Diab, el defensor del Pueblo, Edgardo Bistoletti, Ricardo Griot (Cámara Argentina de la Construcción), y Mario Ulanovsky (Asociación de Empresarios de la Vivienda), entre otros.

"Ante un momento excepcional como lo ha sido esta ola de calor, corresponde esta respuesta extraordinaria que discutimos y acordamos a pedido de la Defensoría del Pueblo y con estamentos de la producción y el trabajo", introdujo Ciancio.

La bonificación, que empezará a aplicarse en la próxima facturación de la luz, comprende a todos los clientes de la distribuidora en la provincia, tanto en el segmento residencial, comercial o industrial de período bimestral. Sin embargo, el epicentro de interés y demanda está en Rosario, donde los problemas de servicio afloraron con mayor intensidad. Según explicaron los funcionarios, la medida impone una bonificación equivalente al consumo promedio de energía durante 10 días para aquellos usuarios que hayan sufrido cortes de 4 horas o más de duración entre el 14 de diciembre y el 8 de enero pasados, lapso en el que circunscribieron lo peor del calor transcurrido. Cantalejo explicó que el cálculo es tomar una factura promedio del cliente en cuestión y dividir el importe por los 60 días del bimestre, a ese resultado se lo multiplicará por 10, que son los días bonificables, y de allí surgirá el valor a descontar.

El plan no queda en eso. En el caso del usuario que tuvo un corte de 4 horas o más entre las cuatro de la tarde del 24 de diciembre y la misma hora del día siguiente, se le bonificarán otros 10 días más. Y si esa situación ocurrió entre las 16 del 31 y las 16 del 1 de enero, habrá otro descuento de 10 días también.

Cantalejo destacó: "Hacemos el reconocimiento a partir de cortes de 4 horas, no como en otros lugares donde bonifican a partir de cortes de 24 horas de duración".

Por otra parte, la medida contempla un descuento mayor para pequeños y medianos comercios que tienen procesos de frío en su actividad principal, como carnicerías, heladerías y fiambrerías. En estos casos, la bonificación será equivalente a 30 días de consumo eléctrico de esos comercios, es decir, la mitad de lo que abonan por bimestre.

El titular de la EPE aclaró que los vecinos no tienen que realizar ningún trámite extra para acogerse a este reconocimiento, puesto que la digitalización de las redes arribada este año le permite a la empresa detectar los cortes que ha tenido cada uno de los 350 mil clientes que tiene en Rosario, tanto en media como en baja tensión, dentro del período marcado. Y señaló que estas bonificaciones son por esta única vez.

"Razonable". Mientras tanto, continúa en vigencia el régimen de la resolución n 133, que descuenta el doble de los kilowatts hora que un cliente no pudo consumir en caso de que haya tenido un corte de 8 horas o más, o tres cortes de más de 3 horas en un bimestre. Este es el sistema que muchas voces repudian por considerarlo exiguo. Una de esas ha sido la de la concejala radical María Eugenia Schmuck, quien ayer concedió: "Es un avance respecto de la situación actual, pero cuestionamos que sea sólo de carácter excepcional porque las deficiencias en el servicio son constantes, no son excepcionales". La edila interpretó que "el anuncio implica el reconocimiento de que el actual sistema es irrisorio", y reclamó que "mejor sería una empresa que no tenga que preocuparse por el resarcimiento, porque ello implicaría que su servicio ha mejorado".

Ciancio dejó afuera de la compensación a "empresas y comercios que trabajan con el aire acondicionado al máximo y con las puertas abiertas. Los tenemos relevados, esos han dilapidado la energía de los santafesinos", fustigó, pero no dio nombres. "Basta con recorrer las peatonales ya para reconocer algunos", sugirió Cantalejo.

El defensor del Pueblo calificó la propuesta como "razonable". "Entendemos que sea lo máximo posible ahora, y esperemos que para el próximo verano no tengamos estos problemas y se tomen las medidas correspondientes", dijo Bistoletti, uno de los que había requerido al gobierno que asumiera una medida como la presentada ayer.