La investigación por la muerte de Gerardo Escobar, el joven hallado en el río Paraná una semana después de haber estado en el boliche La Tienda, de Tucumán al 1100, seguirá en la Justicia provincial. La camarista Georgina Depetris rechazó los planteos de la Fiscalía y la querella, de pasar la causa a la Justicia Federal como una desaparición forzada, porque el petitorio estuvo basado en elementos de prueba nuevos que no pueden tratarse en una apelación, sino en baja instancia. Guillermo Campana, abogado de la querella adelantó que esta misma semana presentarán un nuevo pedido, que será acompañado por los fiscales Marisol Fabbro y Rafael Coria, para que la competencia vuelva a tratarse en primera instancia. De todos modos, hubo críticas a la magistrada: "No valoró los elementos que se agregaron y nos sorprende porque la audiencia se hizo dos meses después de que presentáramos la apelación; no podíamos quedarnos ese tiempo sin hacer nada", expresó Campana. En tanto, la jueza ordenó que sigan presos los cinco acusados porque hay "grado de convicción necesario" sobre el "modus operandi" en el local.

Lo que criticó la magistrada a la querella y la fiscalía fue que durante la audiencia de apelación ambas introdujeron elementos nuevos. Incluso, la Fiscalía, esta vez, apoyó el planteo de la querella. Depetris apuntó a que el tribunal de alzada debe limitarse a revisar lo que se decidió en primera instancia, y que no se pueden debatir cuestiones "diferentes y nuevas".

Como Caterina, en su momento, Depetris entiende que con las pruebas presentadas en la audiencia de agosto "no existían" indicios de que Escobar hubiera estado privado de su libertad, lo que señaló como un "requisito indispensable" para hablar de desaparición forzada.

Campana -querellante junto a Salvador Vera y Nicolás Vallet-, se quejó: "Creemos que la jueza se remitió a cuestiones procesales para evitar tomar una desición política importante", dijo. Y adelantó: "Esta semana haremos una presentación en conjunto con la Fiscalía y el juez tendrá que obrar en consecuencia, porque tenemos argumentos sólidos sobre la desaparición forzada. No es un simple homicidio".

Entre los nuevos elementos, la Fiscalía y los querellantes mencionaron ayer el testimonio de un detenido en la comisaría 3ª. Otro elemento mencionado tiene que ver con el informe sobre el recorrido de los patrulleros de la comisaría 3º, aquella noche. Otra prueba que surgió de al menos tres testimonios es que existía un "acuerdo" del local con la comisaría 3º.