Miembros de la Asociación Casco Histórico, y de Comerciantes, Vecinos y Consumidores del Area Central acudieron ayer a la sede de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) para expresar su preocupación sobre los alcances y la duración de las tareas que la distribuidora eléctrica inició sobre la peatonal San Martín. Temen que la intervención, que implica la ocupación de buena parte de ese corredor comercial por corralitos de obra, perjudique las ventas por la posible deserción del público.

La EPE continuó esta semana su plan de renovación de las redes subterráneas de media y de baja tensión en el microcentro con la apertura del suelo en la peatonal San Martín, entre Córdoba y Rioja. Si bien la obra obedece a una larga demanda de los comerciantes que verano tras verano padecen las zozobras del servicio eléctrico sobreexigido por la alta demanda, los efectos inmediatos irritan a quienes deben soportar frente a sus locales el trajín de los trabajos de las cuadrillas.

Una comitiva en representación de esa comunidad presentó en la mesa de entradas de la EPE un escrito con el propósito de solicitarle a la empresa estatal que "se informe a través de una reunión o los medios que crea conveniente, todos los detalles inherentes a la obra, como ser propósito, plazos de ejecución y alcance de la misma", explicaron.

"Los comerciantes y vecinos manifestaron su preocupación por la permanencia de los temidos corralitos que causaron tantos inconvenientes en la peatonal Córdoba en lo que se refiere a su transitabilidad, provocando diversos trastornos, lo que llegó a poner en riesgo las ventas y compras de fin de año", dijo Fabio Acosta, uno de los reclamantes.