El asaltante que murió en un enfrentamiento armado con el dueño del almacén ubicado en 9 de Julio y Suipacha contaba con un pedido de captura desde el 9 de marzo cuando fue beneficiado con una salida transitoria de la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Coronda y nunca regresó. La información fue confirmada ayer por el ministro de Seguridad de la Santa Fe, Maximiliano Pullaro. El dato no resulto novedoso: ayer aseguró que "un 30 por ciento de los presos que cuentan con el beneficio de salidas transitorias no regresa a los penales". Esa cifra lo obligó a elevar un pedido de informes para evaluar los casos, ya que los evadidos fueron recapturados en "hechos delictivos".

El funcionario tomó como referencia a los casos registrados en la Unidad Regional I, donde "en los últimos años tuvimos 145 salidas transitorias de las cuales el 30 por ciento no volvió". En ese sentido, Pullaro indicó que de esas evasiones "fueron recapturadas 22 personas, muchas en hechos delictivos", lo cual encendió las alarmas en el Estado, "sobre todo cuando se trata de una excepción otorgada".

Fuentes judiciales identificaron al delincuente muerto en 9 de Julio al 2900 como Daniel Alberto Romero, de 33 años, quien contaba con antecedentes penales, entre los que se destacaban robos calificados, agresiones a la autoridad y otras evasiones luego de ser detenido.

Romero estaba condenado y recluido en Coronda. El pasado 9 de marzo le concedieron una salida transitoria, pero no se realizaron controles y se fugó. El lunes cerca de las 21, irrumpió con un cómplice en un comercio que era atendido por su dueño Juan Distéfano con intenciones de robo. Hubo un intercambio de disparos y cayó abatido en el lugar.

Según el relato de testigos, la balacera se originó cuando uno de los maleantes tomó como escudo a uno de los hijos del propietario. Pese a que le entregaron el dinero de la recaudación, el asaltante no desistió en su actitud y el comerciante reaccionó empuñando un arma. Se escucharon varias detonaciones y uno de los ladrones murió y el restante huyó.

Juan Marcelo, hijo del almacenero, relató que "los ladrones entraron, lo pusieron a mi hermano de rodilla con una pistola en la cabeza y mi viejo se defendió. Había cuatro o cinco clientes y dos eran los delincuentes. Uno alcanzó a escapar y el otro falleció". Contó que su hermano "ya le había dado toda la plata de la caja" al delincuente. "Lo único que quedaba era dispararle a mi hermano. Mi viejo se pone en el medio con la suerte que le pega en la clavícula el tiro, se defiende y sucedió lo que sucedió: él está grave y el muchacho falleció".

La policía secuestró en el lugar dos armas que pertenecían a los maleantes, un revólver calibre 32 y otro 38. También se incautó el arma que tenía en su poder el dueño del local, quien se encuentra internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez en estado "muy delicado".