La furiosa tormenta de viento y lluvia que se desató ayer a las 8.20 causó innumerables inconvenientes en distintos barrios de la ciudad. Mientras en Rosario se reportaban árboles caídos, calles anegadas, y miles de usuarios se quedaban sin energía eléctrica y sin teléfono, como consecuencia de los cables cortados; en Villa Gobernador Gálvez, los tres integrantes de una familia fallecieron electrocutados al intentar subir a la terraza de su vivienda por una escalera metálica. El titular de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, indicó que las zonas más afectadas fueron el sur y el oeste. Por su parte, desde la EPE informaron que unos 25 mil clientes quedaron sin servicio. Anoche restaba reponerlo a 7.000 usuarios. Por los efectos de las ráfagas de viento, dos quioscos de diarios y revistas del centro fueron arrasados. En la zona sur, una mujer debió ser asistida en el HECA con heridas en la cabeza y en los brazos, al caer un árbol sobre su vehículo, y en el Hospital Provincial debieron evacuar la sala de enfermería de la maternidad.

Habían pasado 20 minutos de las 8 de la mañana, con un alerta meteorológico en vigencia, cuando el cielo se oscureció por completo y los fantasmas del 15 de noviembre asustaron a los rosarinos, que de inmediato dejaron las calles vacías en busca de refugio ante la inminencia de una nueva tormenta.

Y si bien en esta oportunidad la caída de granizo fue ocasional y escasa, las ráfagas de viento, que alcanzaron velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora, sumadas a la gran cantidad de agua caída, dejaron tras su paso una postal de destrucción.

Lo más grave, sin embargo, se produjo en Villa Gobernador Gálvez, donde el violento temporal se cobró tres víctimas fatales. Se trata de un matrimonio de 60 años y su hijo de 30, quienes vivían en una casa ubicada en Alvear al 900. Según informaron fuentes policiales, durante la tormenta se cortó un cable conductor de energía y quedó sobre el techo de la vivienda de Amado Tata, de 65 años.

El hombre intentó subir por una escalera metálica tipo caracol y recibió una descarga. Su esposa, de la misma edad, quiso auxiliarlo y terminó también electrocutada. El hecho fue advertido por el hijo del matrimonio, Emilio Raúl Tata, de 30, quien al ver que sus padres habían quedado pegados a la escalera pretendió sacarlos, pero corrió la misma suerte.

En Rosario, el trabajo de Defensa Civil se centró en los árboles caídos, que provocaron todo tipo de inconvenientes. Ante la consulta de Rosario/12, Escajadillo indicó: "Tenemos registrados 130 árboles caídos, aparte de una innumerable cantidad de ramas y cables cortados, especialmente en la zona oeste". Según el funcionario, "las cuadrillas de la Central de Emergencias y de Parques y Paseos están trabajando a pleno, aunque seguramente, por la magnitud de la tormenta, deberán seguir con las tareas durante jueves y viernes".

En tanto, desde la Empresa Provincial de la Energía informaban que unos 25 mil clientes quedaron sin luz como consecuencia de los cables cortados. Al cierre de esta edición, 7.000 usuarios continuaban sin servicio por problemas de media tensión, en barrio Tango, Colón y Centeno y el barrio Las Flores. Marcelo Veselio, vocero de la EPE, dijo a Rosario/12 que esta mañana, a primera hora, estarían resueltos. Según Veselio en total "hubo alrededor de 10 líneas de media tensión que estuvieron fuera de servicio". En cambio, los problemas de baja tensión no pudieron cuantificarse, por su dispersión. Por la misma razón, tardará aún más (cerca de tres días) la reposición de la energía.

Los efectos de las fuertes ráfagas de viento ocasionaron la caída de una importante cantidad de árboles por calle Mendoza, a la altura del 8000 hasta el 9500. Un enorme eucalipto cayó sobre la calle, donde arrastró los cables de electricidad y cortó el paso hacia el barrio Tango. A pocas cuadras, y por los efectos del temporal, se produjo un choque en Avenida Circunvalación, a la altura de Mendoza, con un saldo de dos personas heridas.

En el centro, el viento voló un quiosco de diarios en Mendoza y 1º de Mayo, y otro en Presidente Roca y Salta, donde un cliente y el hijo del dueño sufrieron heridas leves en la cabeza. Muy cerca, en Italia y Salta, un árbol aplastó a un automóvil causándole importantes daños.

Algo similar sucedió en la esquina de Olegario Víctor Andrade y Callao, en la zona sur, donde un gran ejemplar se incrustó sobre un Ford Falcon, cuya conductora, una mujer de 32 años, debió ser asistida en el HECA por presentar cortes en la cabeza y en los brazos.

En tanto, el SIES atendió a dos personas que habían sufrido descargas eléctricas, sin consecuencias para su salud.

La gran cantidad de agua acumulada produjo además serios inconvenientes en el Hospital Provincial de Rosario. La sala de enfermería de la maternidad debió ser evacuada porque se inundó debido a las filtraciones en el techo. Autoridades del centro asistencial aseguraron que las reparaciones llevarán unos 20 días, pero como la sala de partos no fue afectada, continuarán trabajando con normalidad.